El Gobierno está haciendo entrega del país a manos extranjeras, de manera inconsulta y descarada. Esta vez, no se trata de la entrega del sistema de registro civil del país ni de del sistema de identificación de los venezolanos al régimen dictatorial cubano de los Castro.
Ahora se trata de los chinos y de la privatización de las neurálgicas empresas básicas de Guayana, aunque de una manera camuflada bajo la modalidad de convenios y contratos de desarrollo, que para los efectos es lo mismo.
Damian Prat, escribió para Tal Cual este 8 de septiembre un reportaje titulado "Privatizan el manejo del Canal del Orinoco", en el cual da detalles de tres convenios que el Ministerio de Industrias Básicas y Minería (MIBAM) y Ferrominera del Orinoco han suscrito con "empresas transnacionales del gran capitalismo de China", para realizar funciones que hasta ahora venían siendo ejercidas por empresas de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Afirma Prat que en el primer convenio, se entrega a la empresa Communications Construction Company de China el dragado y manejo del canal de navegación del Río Orinoco, funciones que dejó de cumplir el colapsado Instituto Nacional de Canalizaciones, por desidia, falta de mantenimiento, desinversión y mala gerencia.
En el segundo acuerdo se pone en manos de la empresa China Railway la ampliación y administración del Puerto de Palúa, que hasta ahora manejaba Ferrominera del Orinoco. Este puerto saltó a las páginas de la prensa en junio cuando fue incautado en un contenedor cargado en sus instalaciones, un lote de más de cinco toneladas de cocaína destinadas a España, según denuncia del ministro del Interior, Tarek El Aissami.
Con el tercer convenio, por unos $200 millones, se autoriza a la gran empresa transnacional de China Wuhan Iron and Steel Corp. (WISCO) a fungir como "agente de compras"de equipos mineros, piezas, partes y repuestos para el procesamiento de mineral y repuestos para la vía férrea. Los recursos los proveerá el Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo de China. Hasta el presente, CVG Internacional era el agente de compras de todas las empresas estatales de Guayana.
Prat señala un dato bien particular a estos contratos, y es que las transacciones del convenio con las tres transnacionales es en moneda china y todas las compras serán a empresas de China.
De esta noticia, sólo cabe celebrar que el Gobierno parece estar reconociendo su incapacidad e impericia para manejar las empresas del Estado. Pero, lo lamentable es que sea en desmedro de las empresas privadas nacionales y sus trabajadores, quienes están plenamente capacitados para realizar todo lo que hoy se le encarga a los chinos.
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