Rescatistas italianos revisan el barco en busca de víctimas (AP)
El ministro de Medio Ambiente italiano, Corrado Clini, dijo que por el momento no se ha visto combustible flotando en la superficie del mar, pero añadió que, al representar un peligro para el medio ambiente, debe ser bombeado. En el depósito del crucero había cerca de 2.300 toneladas de fuel.
EL UNIVERSAL
Roma.- Un equipo de buceadores localizó hoy cinco cuerpos en el crucero Costa Concordia, naufragado el viernes frente a costas italianas, al tiempo que el capitán Francesco Schettino parece quedar cada vez más comprometido tras publicarse fragmentos de la conversación que mantuvo poco después del accidente con la autoridad portuaria local, aunque niega los cargos en su contra.
Los cadáveres localizados este martes se encontraban en la popa del barco. La cifra de muertos confirmados asciende entonces a 11 y la de desaparecidos se sitúa en 23, destacó DPA.
"Se han localizado cinco cuerpos que aún no pudieron sacarse del barco", dijo Cristiano Pellegrini, portavoz del municipio de Giglio, la isla italiana cerca de la cual naufragó el crucero.
El portavoz de los guardacostas, Filippo Marini, dijo que las víctimas son al parecer una mujer y cuatro hombres de entre 50 y 60 años. Llevaban chalecos salvavidas, lo que sugiere que eran pasajeros.
Entre los desaparecidos hay un peruano, seis italianos, cuatro franceses, dos estadounidenses, un húngaro y un indio. Según informaron medios locales, uno de los alemanes que se daba por desaparecido pudo ser localizado este martes.
En cuanto a las causas del naufragio, los fiscales interrogaron hoy al capitán del barco Costa Concordia, Francesco Schettino, que se enfrenta a los cargos de homicidio múltiple y de abandono del barco. Los jueces deberán decidir ahora si confirman su arresto. Si es declarado culpable, se enfrentaría a 15 años de cárcel.
La naviera propietaria del barco, Costa Crociere, culpó a su capitán de cambiar el recorrido del crucero, que llevaba a bordo 4.200 personas, para supuestamente acercarlo a la isla de Giglio para que su número dos, Antonello Tievoli, oriundo de la isla, saludara a un amigo y a los turistas congregados en la orilla.
Según medios italianos, su hermana había informado en Facebook que el Costa Concordia pasaría pronto muy cerca. No era la primera vez que un crucero pasaba a tan poca distancia.
Además, según citaron hoy medios italianos al fiscal de Grosseto Francesco Verusio, la orden de evacuación del barco fue dada a las 10:58 pm del viernes, más de una hora después de que el barco chocara con una roca cerca de la isla de Giglio.
El capitán abandonó el barco durante la evacuación, tal como parece desprenderse además de la conversación que sostuvo con autoridades portuarias esa misma noche, publicada hoy en parte por medios italianos.
Schettino respondió a las preguntas del fiscal en la ciudad de Grosseto, mientras la Unión Europea reaccionó al incidente declarando que estudia aplicar mayores normas que garanticen la seguridad de navegación en territorio europeo. La UE ya endureció en los últimos años las prescripciones para el transporte marítimo de mercancías.
En tanto, los buzos continuaron con las tareas de búsqueda de desaparecidos con explosivos, utilizados para apartar los escombros y obstáculos que dificultaban la búsqueda en el barco ya sumergido.
"Queremos aprovechar el buen tiempo para intentar avanzar todo lo que sea posible", dijo el portavoz de la guardia costera italiana, Filippo Marini. Según los meteorólogos, el tiempo será bueno hasta el jueves, cuando se espera un mar agitado y fuertes vientos.
El próximo temor es que el naufragio produzca además una catástrofe ecológica. El ministro de Medio Ambiente italiano, Corrado Clini, dijo que por el momento no se ha visto combustible flotando en la superficie del mar, pero añadió que, al representar un peligro para el medio ambiente, debe ser bombeado. En el depósito del crucero había cerca de 2.300 toneladas de fuel.
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