FOTO: RENIER OTTO
Los cuentos de memoria de Chacumbele ante la Asamblea Nacional, en frío, muestran cómo se conforma la verborrea presidencial. Fueron unas 9 horas y media de discurso durante el cual el mandamás lanzó unas 60 mil palabras. Muchas, sin duda. Aunque lo más impresionante no es lo que dijo, sino lo que calló
Los cuentos de memoria de Chacumbele ante la Asamblea Nacional, en frío, muestran cómo se conforma la verborrea presidencial. Fueron unas 9 horas y media de discurso durante el cual el mandamás lanzó unas 60 mil palabras. Muchas, sin duda. Aunque lo más impresionante no es lo que dijo, sino lo que calló: Dijo la palabra "inseguridad" en apenas 2 oportunidades, siendo una de ellas al respecto de la región africana y la violencia en Siria. La otra sí fue de aquí, al menos. "Desempleo" también lo mencionó un par de veces. "Educación" 17 veces, "pobreza" otras 17 y "vivienda" en 40 oportunidades, incluyendo 4 por ser el nombre de una misión. No dijo ni una sola vez la palabra "damnificados". Sí dijo "refugiados" 6 veces y prometió dar la cifra exacta. Quedó en deuda. En total, todas esas palabras sumaron 79 menciones. Muy por debajo de los guiños a sus aliados, China, Cuba, Irán, Ecuador y Bolivia, que salieron a relucir 344 veces. ¿Estará más pendientes de ellos? Fiel a sus principios, mencionó "guerra" y "batalla", más veces que "paz", 63 contra 29. Mencionó una sola vez y despectivamente a la "descentralización". Palabras relacionadas con "comunismo", "socialismo" y "revolución" fueron mencionadas 72 veces, mientras que la pobre "democracia" sólo fue aludida en 32 ocasiones. Para rematar, mencionó la palabra "civil" en dos oportunidades y "militar" en 41. Como él se quiere mucho, se aludió a sí mismo en 586 oportunidades a través de "yo" o de su apellido, mientras que usó la palabra "nosotros" en sólo 124 oportunidades. Los rojitos aplaudieron 160 veces, además de montar una algarabía luego del incidente con María Corina. Ahora, entre tanta palabra hueca y tan pocas relacionadas con los problemas reales del país, quedaron resonando 3, que ni siquiera salieron de la boca de Chacumbele: "Expropiar es robar".
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