Horror. Los cuerpos de las víctimas de la matanza de Al Hula en un depósito,
momentos antes del funeral.
La ONU cree que actuaron las guerrillas que responden al Bashar Al Assad. Fuerte condena internacional a la violencia en ese país.
Un alto funcionario de la ONU afirmó que existen “fuertes sospechas" de la implicación de las llamadas "shabihas" (milicias afines al régimen del presidente sirio Bashar al Asad), en la masacre de Hula en la que murieron 108 personas, entre ellas 49 niños.
Según el secretario general adjunto de la ONU encargado de las Operaciones para el mantenimiento de la Paz, Hervé Ladsous, “una parte” de las 108 personas muertas en Hula fallecieron por explosiónes y armas pesadas".
“El régimen es sin duda alguna responsable”, añadió Ladsous en una rueda de prensa. “Sólo el gobierno sirio usa blindados, cañones y morteros”, destacó, al tiempo que detalló que otras víctimas murieron por arma blanca.
“No veo ninguna razón para creer que un tercer elemento esté implicado” en la masacre, afirmó Ladsous, en referencia a la culpabilidad de las milicias. El diario español El País, coincide en la información y destaca en su portada que la gran mayoría de los sirios muertos en Hula “fueron ejecutados por milicias progubernamentales”.
La ONU llegó a esa conclusión después de escuchar el testimonio de sobrevivientes de la matanza que conmocionó al mundo y provocó la condena de casi toda la comunidad internacional al régimen de Damasco.
Kofi Annan, el enviado de la ONU a Siria, exigió hoy a Damasco que tome “medidas audaces ahora y no mañana” para implementar su plan de paz, cuyo éxito el presidente sirio, Bashar al Assad, condicionó al fin del “terrorismo”.
En medio de una creciente presión diplomática internacional contra el régimen sirio, con la expulsión de los embajadores de este país de las principales potencias occidentales, Al Asad se mantuvo firme en su postura de acusar a “grupos terroristas” y Annan reconoció que “el plan de paz no se está aplicando como debería”.
El mediador internacional pidió que se investigue esta matanza y se castigue a sus responsables, al tiempo que lamentó que la violencia se ha reanudado pese a que ambas partes en conflicto frenaron sus acciones el pasado 12 de abril, cuando entró en vigor el alto el fuego.
“Tenemos que acabar con esta violencia y empezar a revivir la esperanza en una transición política hacia un futuro democrático", dijo Annan, quien también se reunió con la oposición para tratar de salvar su plan de paz.
En tanto, la llamada comunidad internacional comenzó a presionar por vía diplomática al régimen sirio de Assad, tras el detonante que significó la matanza de Hula.
Las principales potencias a ambos lados del océano Atlántico coordinaron la expulsión de su territorio de los representantes diplomáticos que aún permanecían trabajando en las legaciones.
Junto a Francia y en un corto intervalo de tiempo, varios países informaron la expulsión de los embajadores sirios, entre los que se encuentran Italia, Reino Unido, Alemania, España, EE.UU., Canadá y Australia.
Por su parte, EE.UU. dijo que espera que la masacre de Hula “marque un giro” en la resistencia de Rusia a tomar medidas más duras contra el presidente sirio.
Washington le dio la bienvenida al hecho de que Rusia "desee una investigación completa de la masacre”, porque están seguros de que “lo que mostrará la investigación será incuestionable”, dijo la portavoz del departamento de estado norteamericano, Victoria Nuland.
(Fuente: agencias)/El Clarin
Un alto funcionario de la ONU afirmó que existen “fuertes sospechas" de la implicación de las llamadas "shabihas" (milicias afines al régimen del presidente sirio Bashar al Asad), en la masacre de Hula en la que murieron 108 personas, entre ellas 49 niños.
Según el secretario general adjunto de la ONU encargado de las Operaciones para el mantenimiento de la Paz, Hervé Ladsous, “una parte” de las 108 personas muertas en Hula fallecieron por explosiónes y armas pesadas".
“El régimen es sin duda alguna responsable”, añadió Ladsous en una rueda de prensa. “Sólo el gobierno sirio usa blindados, cañones y morteros”, destacó, al tiempo que detalló que otras víctimas murieron por arma blanca.
“No veo ninguna razón para creer que un tercer elemento esté implicado” en la masacre, afirmó Ladsous, en referencia a la culpabilidad de las milicias. El diario español El País, coincide en la información y destaca en su portada que la gran mayoría de los sirios muertos en Hula “fueron ejecutados por milicias progubernamentales”.
La ONU llegó a esa conclusión después de escuchar el testimonio de sobrevivientes de la matanza que conmocionó al mundo y provocó la condena de casi toda la comunidad internacional al régimen de Damasco.
Kofi Annan, el enviado de la ONU a Siria, exigió hoy a Damasco que tome “medidas audaces ahora y no mañana” para implementar su plan de paz, cuyo éxito el presidente sirio, Bashar al Assad, condicionó al fin del “terrorismo”.
En medio de una creciente presión diplomática internacional contra el régimen sirio, con la expulsión de los embajadores de este país de las principales potencias occidentales, Al Asad se mantuvo firme en su postura de acusar a “grupos terroristas” y Annan reconoció que “el plan de paz no se está aplicando como debería”.
El mediador internacional pidió que se investigue esta matanza y se castigue a sus responsables, al tiempo que lamentó que la violencia se ha reanudado pese a que ambas partes en conflicto frenaron sus acciones el pasado 12 de abril, cuando entró en vigor el alto el fuego.
“Tenemos que acabar con esta violencia y empezar a revivir la esperanza en una transición política hacia un futuro democrático", dijo Annan, quien también se reunió con la oposición para tratar de salvar su plan de paz.
En tanto, la llamada comunidad internacional comenzó a presionar por vía diplomática al régimen sirio de Assad, tras el detonante que significó la matanza de Hula.
Las principales potencias a ambos lados del océano Atlántico coordinaron la expulsión de su territorio de los representantes diplomáticos que aún permanecían trabajando en las legaciones.
Junto a Francia y en un corto intervalo de tiempo, varios países informaron la expulsión de los embajadores sirios, entre los que se encuentran Italia, Reino Unido, Alemania, España, EE.UU., Canadá y Australia.
Por su parte, EE.UU. dijo que espera que la masacre de Hula “marque un giro” en la resistencia de Rusia a tomar medidas más duras contra el presidente sirio.
Washington le dio la bienvenida al hecho de que Rusia "desee una investigación completa de la masacre”, porque están seguros de que “lo que mostrará la investigación será incuestionable”, dijo la portavoz del departamento de estado norteamericano, Victoria Nuland.
(Fuente: agencias)/El Clarin
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