SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Hace un mes exactamente, Chacumbele anunció la conformación del Consejo de Estado e incluso dejaba el nombre de José Vicente Rangel como su primer miembro. Eso fue el 30 de abril. Se cumplió el mes este 30 de mayo y ya estamos a 1º de junio y aún ni se ha conformado la instancia, mucho menos juramentados sus integrantes y ni hablar de comenzar a trabajar. De nuevo queda en evidencia el ritmo del "paso de vencedores". La primera tarea sería sacar a Venezuela de la Comisión Interamericana de los DDHH. Un anuncio para ganar titulares, sin duda. Un ejemplo además de la gasolina que mueve a este Gobierno: la bulla. A Chacumbele le interesa ser portada.
Se emociona con su nombre y sus palabras a 6 y 8 columnas en las portadas de los medios impresos. Le gusta verse como noticia de apertura de los noticieros de televisión y radio. Su sueño de ser un popstar se cumple cuando de sus palabras se desprende la agenda informativa por semanas enteras. Pero nada de eso se puede mantener por siempre.
Ni él mismo ha vuelto a mencionar el Consejo de Estado. Jotavé, Britto García y los demás perdieron el brillo de esa nueva investidura, nunca concretada y ya casi olvidada. Es la misma razón que lo llevó a anunciar una nueva enmienda constitucional que en un primer momento ni la bancada del PSUV en el Parlamento quiso discutir. Puro discurso. Puro bla bla bla.
Con Colombia aplicó mucho la "diplomacia de micrófonos", ahora la práctica sirve para gobernar puertas adentro, entre contactos telefónicos, anuncios grandilocuentes y desespero por copar y torcer la agenda informativa.
Desespero por mantenerse vigente. Al retraso de 12 años del Consejo, se suma el mes completito que el propio Gobierno ha dejado pasar. Lo más insólito es que el propio Presidente en ese acto del 30 de julio dijo: "Pido al señor vicepresidente (Elías Jaua) que aceleremos su instalación". Van con la chola a fondo, como podemos ver.
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