Por: VenEconomía
La 68ª Asamblea Anual de Fedecámaras celebrada esta semana en Caracas trajo malas y buenas nuevas (o no tan nuevas).
Las malas, no tan nuevas, es que en opinión casi unánime de Alejandro Grisanti, Luis Pazos, Francisco Rodríguez y Boris Segura, cuatro connotados economistas de renombre internacional invitados a la Asamblea, Venezuela enfrentará irremediablemenete tiempos difíciles en lo económico luego de las elecciones presidenciales del 7-O.
Al estilo de los “profetas del desastre” de la epoca de Luis Herrera, advierten que en la Venezuela revolucionaria el excesivo gasto público es ya insostenible; que la ingente deuda pública es inmanejable; que será inpostergable recurrir a una maxidevaluación y que irremediablemente la economía se contraerá para 2013.
Francisco Rodríguez, del Bank of America y exjefe de la Oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional, vaticina para 2013: una contracción de 3,5% de la economía, un déficit fiscal de 8,8 puntos del PIB y una devaluación de entre 50% y 75%.
La buena nueva es que Fedecámaras presentó a sus asambleístas, y al país, una propuesta sensata y optimista que suscita confianza en el futuro. Es una propuesta para enfrentar la crisis y poner al país en la ruta del crecimiento económico y del progreso social, donde los protagonistas son no solo los empresarios sino que incorporaría a emprendedores, representantes de la economía popular, sindicalistas, académicos y líderes estudiantiles como actores básicos, con lo cual se promoverá la inversión privada y la creación de 100.000 empresas en tres años.
El Plan de Trabajo propuesto abarca seis puntos básicos: 1) Promoción del desarrollo productivo, el emprendimiento y la innovación. 2) Defender la propiedad privada y el derecho a la iniciativa económica de los ciudadanos, con reconocimiento como iguales de los emprendedores y empresarios de la economía popular. 3) Contribuir con el progreso social y la superación de la pobreza. 4) Fomentar una cultura que supere las conductas políticas y económicas del rentismo y se promueva el comportamiento ético del ciudadano. 5) Apoyar reformas profundas en la educación. 6) Reconstruir la convivencia y promover la reconciliación de la sociedad venezolana.
Además el Plan concertado parte de tres condiciones mínimas de inaplazable cumplimiento: 1) Cese de las expropiaciones y respeto a la propiedad privada. 2) Despenalización del mercado cambiario. 3) Política de estabilidad laboral, y no de innamovilidad.
El plan es sensato y alcanzable en los tres años postulados. El elemento que falta es político, por cuanto su realización dependería de la elección a la Presidencia de Henrique Capriles Radonski.
No hay comentarios:
Publicar un comentario