Más allá de la regulación de la campaña en lo concerniente a la propaganda, el CNE en reunión con los medios pidió y a la vez ordenó equilibrar la cobertura informativa. Pero desde ayer mismo, con el comienzo de la campaña, se demostró quiénes tienen los oídos tapados o, al menos, fingen sordera
SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
El Consejo Nacional Electoral sigue diciendo que garantiza el equilibrio. La propia Tibisay Lucena dijo el viernes pasado que las normas por ellos decretadas garantizan que el ente electoral cumpla su papel en garantizar "la igualdad" de la campaña. Pero la realidad dista de ello, aunque la rectora se niegue a aceptarlo.
Más allá de la regulación de la campaña en lo concerniente a la propaganda, el CNE en reunión con los medios pidió y a la vez ordenó equilibrar la cobertura informativa. Pero desde ayer mismo, con el comienzo de la campaña, se demostró quiénes tienen los oídos tapados o, al menos, fingen sordera.
Todo el sistema de medios públicos se encadenó con el cohetazo madrugador. Pantallas y señales de radio entregadas a exaltar la campaña de uno de los candidatos. Luego amaneció y vino el acompañamiento de los medios, que no queda otra que llamarlos chavistas, a la caravana de arranque de Chacumbele.
Dirán en VTV que ellos dividieron eventualmente la pantalla. Que se pegaron a la señal de Globovisión (ese mismo canal que ellos respaldan sancionar y cerrar, vaya poca coherencia) para tratar de tapar las costuras.
Pero el CNE pidió equilibrio en la cobertura, y eso va más allá del tiempo en pantalla, que evidentemente en los medios del Estado no es ni de cerca igualitario para ambos sectores.
No hay equilibrio cuando se habla de un "candidato de la patria" frente a uno "de la burguesía", "de la derecha".
No hay equilibrio cuando, mientras se muestra a Capriles, los anclas de VTV van diciendo que el hombre quiere regresar el país a la Cuarta, que quiere quitarle beneficios al pueblo, que quiere privatizarlo todo y que quiere, casi casi, entregar el país a Estados Unidos.
Son mentiras flagrantes que demuestran cómo en el SNMP se bailan lo que diga Tibisay. El CNE claro que no puede regular la "propaganda" del chavismo cuando aquél confunde periodismo con militancia. Lucena se hace la de manos atadas, aunque no lo está. Mal ejemplo, y signo claro de las cosas que tienen que cambiar.
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