A la médica Ana María Abreu se le allana su casa, la llevan presa y un tribunal civil pretende juzgarla por un caso que corresponde a los tribunales militares. Sin saber de qué se le acusa la acuñada de la defensora de DDHH, Rocío San Miguel, debió pasar el fin de semana encerrada en un calabozo. Otra verguenza para la justicia venezolana
VÍCTOR AMAYA/TalCualDigital
Para ayer estaba pautada, siguiendo el lapso establecido por el debido proceso judicial, la audiencia de presentación de la doctora Ana María Abreu de San Miguel, cuñada de la directora de la ONG Control Ciudadano, la abogada Rocío San Miguel.
El encuentro debía darse desde el sábado, luego de que el viernes la médico pediatra fuera allanada en su residencia y detenida por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) por, presuntamente, "fuga de información". Sin embargo, el juzgado 35, el mismo que dictó la orden de allanamiento, declinó la competencia del caso una vez teniendo a la detenida esposada, apresada, según su defensa, sin orden de captura.
Por si fuera poco, la designación de Fiscal también se retrasó. Esos y otros factores llevaron a que Abreu de San Miguel estuviera presa por más de 32 horas antes de siquiera conocer de un juez qué cargos se le imputan ni poder comunicarse con su equipo defensor.
Luego hubo audiencia, pero la detenida no fue escuchada. Simplemente hubo una declinación de la causa y, por tanto, el caso fue remitido al Tribunal 13 de Control, a cargo del juez Carlos Navarro, que encabezará una nueva audiencia hoy a las 9 de la mañana.
Rocío San Miguel dijo a TalCual que se trata de una violación al debido proceso tras otra, empezando porque "los tribunales trabajan los fines de semana es para atender los casos. Mi cuñada termina pasando todo el fin de semana en un calabozo".
A Ana María Abreu se le acusa de "fuga de información", un delito establecido en el código de justicia militar y en la Ley para la Seguridad de la Nación. Son crímenes militares, aunque la imputación la está haciendo un tribunal civil a una ciudadana civil.
"Es la primera vez que esto pasa. La preocupación viene porque su trabajo es en las mañanas en la plaza Bicentenaria atendiendo refugiados y la única información que maneja son los diagnósticos", confirmó la abogada.
Abreu es médico pediatra asignada al Palacio Blanco, anexo a Miraflores, desde hace 12 años. Su cuñada condenó que el presidente Hugo Chávez comenzara campaña teniendo a un personal de su palacio de gobierno en lo que calificó como un "secuestro de Estado".
La directora de la ONG Control Ciudadano aseguró haber tenido "un mínimo contacto" con Abreu e hizo un llamado al director del Sebin, Miguel Rodríguez Torres, para cesar el hostigamiento contra ella y su familia por el trabajo a favor de los DDHH que realiza. Recordó que en fecha reciente su pareja, el coronel Alejandro González, también ha sido hostigado.
"Es un cerco a mi familia evidente. Ana María seguro que ni sabe diferenciar entre un general y un coronel, pero se trata de amenazarla". De hecho, ayer Rocío San Miguel denunció en su cuenta Twitter haber recibido amenazas de muerte para ella y para su cuñada.
Rocío San Miguel y su hija están protegidas por unas medidas cautelares otorgadas por el sistema interamericano de DDHH. La abogada está junto al equipo de defensores preparándose para presentar hoy lunes una solicitud de habeas corpus a favor de su cuñada, mientras analizan pedir una extensión de las cautelares internacionales para incluir a todos los miembros de su familia.
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