ARIANA GONCALVES/TalCualDigital
Los comerciantes de Catia, quienes desde hace algunos meses han sido afectados por las expropiaciones y medidas arbitrarias de desalojos cometido por la Alcaldía de Libertador, decidieron pernoctar en carpas para evitar que los obreros de la jurisdicción demolieran a mandarriazos sus locales. Los comercios que aún quedan siguen trabajando para llevar la comida a la casa.
Wendy Ruiz, vocera de los comerciantes en Catia, resaltó que los trabajadores se dividieron por comisiones para poder seguir pernoctando dentro de las carpas, pues siguen en pie de lucha por la defensa de sus bienes y así el Gobierno no piense que se rindieron.
Los afectados decían, "para qué quieren nuestro local si en la zona hay terrenos baldíos que el mismo Gobierno expropió y pueden edificar las viviendas para los damnificados en ese lugar; además, estos lugares no son aptos para la construcción ya que la tierra es húmeda debido a la laguna de Catia".
Cabe destacar, que a algunos a quienes les expropiaron su negocio de toda la vida no han recibido aún la indemnización correspondiente. Un trabajador que prefirió mantenerse en el anonimato, indicó que "estos locales tienen aproximadamente 50 años de vida.
Muchos de los dueños se esforzaron para construir sus sueños y en 2012 les arrebataron su forma de mantener a su familia tanto a ellos como a sus empleados".
ES UN ROBO
Egildo Lujan, presidente de la comisión de expropiaciones y abastecimiento de Fedecámaras, dijo que "lo de Catia y otros comercios no son expropiaciones sino robo de acuerdo a lo que la diputada María Corina Machado expresó en la Asamblea Nacional, pues según la Carta Magna para expropiar un bien, primero se debe declarar de utilidad pública, luego hacerse un avalúo y pagar el inmueble acorde a su precio y eso no lo están haciendo. Del 100% de las mal llamadas expropiaciones sólo el Gobierno ha cancelado el 2% y ni siquiera al precio estipulado sino por debajo de lo que cuesta ese activo fijo".
Por su parte, Ruiz, expresó que los trabajadores se mantienen en constante zozobra ya que desde hace meses no han recibido ninguna notificación y ellos siguen enviando cartas al ayuntamiento sin respuestas. Comentó que el dueño de una mueblería entregó su local después de un mes, supuestamente le pagaron una parte y la otra se la cancelarán este mes; a este mismo comercio, los obreros le tumbaron una pared con mandarrias.
En cuánto a los proveedores éstos están dando pocos créditos y hay que pagarlos en un lapso de 3 a 5 días hábiles; antes daban un plazo de máximo 15 días. El proveedor de la tienda de pinturas no le da crédito al dueño y si éste desea comprar tiene que hacerlo de contado. Además están trabajando a media máquina y las ventas han descendido un 20% desde que la Alcaldía de Caracas empezó a arremeter contra ellos, señaló Ruiz.
Lujan dijo que el Gobierno quiere acabar con toda actividad comercial privada para implementar un comunismo estilo Cuba y así las personas dependan del Ejecutivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario