MÉXICO/AFP — El presidente saliente de México, Felipe Calderón, entregó el mando en el minuto cero del sábado a su sucesor, Enrique Peña Nieto, en una ceremonia simbólica que busca evitar una ausencia de poder mientras se celebra, a las 9h locales, la jura en el Congreso.
"Ha concluido así una transición gubernamental ordenada, legal y transparente", expresó Peña Nieto al concluir el acto solemne que duró cinco minutos, y en el que ambos presidentes se estrecharon manos, pero no cruzaron palabra alguna. "Hoy comienzo a ejercer el honroso cargo de presidente" de México, añadió.
El acto, llevado a cabo en el Palacio Nacional, en pleno corazón de Ciudad de México, "simboliza la traslación del mando de la Fuerza", dijo Calderón en su cuenta Twitter minutos antes. "La ceremonia oficial de rendición de protesta y toma de posesión del nuevo Presidente (...) ante el Congreso", se llevará a cabo a media mañana del sábado, precisó.
Al protocolo, en el que se entregó una bandera nacional a Peña Nieto, no asistió la prensa, pero fue transmitida por cadena nacional. El nuevo presidente, un abogado de 46 años con imagen de galán que dice representar a una nueva generación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -que gobernó con mano dura México entre 1929 y 2000- jurará el cargo a las 15h GMT, en una ceremonia ante las dos cámaras del Congreso.
Minutos más tarde, el flamante presidente tomó protesta a los miembros de su gabinete de Seguridad, encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong, al frente de la Secretaría de Gobernación (Interior); general Salvador Cienfuegos, de la Defensa Nacional; y el almirante Vidal Francisco Soberón, de la Secretaría de Marina.
Además, juramentó Manuel Mondragón, quien encabezará la cartera de Seguridad Pública, que podría fusionarse próximamente con la de Gobernación, de aprobarse una reforma que Peña Nieto envió al Congreso. Así, Mondragón fue nombrado subsecretario de Seguridad Pública y Planeación Institucional.
Peña Nieto, quien había prometido integrar un gabinete "incluyente" como una forma de desligar al PRI de su pasado autoritario y hegemónico, nombró a sus más allegados en las secretarías clave, como las que dirigirán la lucha contra el crimen organizado.
México está sumergido en una ola de violencia que ha dejado decenas de miles de muertos y desaparecidos como consecuencia de las pugnas entre cárteles de droga que se disputan las rutas hacia Estados Unidos y la guerra que Calderón inició en 2006 para combatirlos.
a ceremonia realizada la madrugada de este sábado se asemeja a la que protagonizó en 2006 Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), cuando recibió el mando del también panista Vicente Fox, en medio de un ambiente político extremadamente sensible por la negativa de la izquierda a aceptar los resultados electorales.
Sin embargo, a diferencia de este sábado, la ceremonia de ese entonces se celebró en la casa presidencial de Los Pinos, sin la presencia de los dos gabinetes -el entrante y el saliente-, y se entregó el bando presidencial, en vez de una bandera nacional.
Calderón reconoció recientemente en una entrevista que decidió asumir la presidencia en esas condiciones para tener, desde el primer instante de su mandato, el mando de la fuerza pública, para evitar un "vacío constitucional".
"Sabíamos que venía una jornada muy difícil (...) iba a haber una responsabilidad muy fuerte en quien tuviera la fuerza pública y no había certeza de que se fuera a emplear responsablemente; responsablemente significa ejercerla si era necesario ejercerla", dijo al periodista de Televisa Joaquín López-Dóriga.
El recinto de la Cámara de Diputados, del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde Peña Nieto recibirá la banda presidencial a media mañana, se encuentra cercado con vallas metálicas y custodiado por elementos del Estado Mayor y cerca de 6.500 policías federales y capitalinos. Diversas organizaciones críticas del nuevo poder, entre ellas el movimiento estudiantil #YoSoy132, prevén realizar un cerco humano alrededor del recinto, así como diversas manifestaciones.
Una de ellas se realizará en la emblemática estatua del Angel de la Independencia, encabezada por el líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, perdedor -según el Tribunal Electoral- de las dos últimas elecciones y quien acusa a Peña Nieto de haber comprado millones de votos para llegar a la presidencia.
Se prevé que el flamante presidente ingrese a la ceremonia oficial de toma de poder por la puerta principal del Palacio Legislativo, después de que los legisladores de cada grupo parlamentario hagan un pronunciamiento, que ninguno de los presidentes, ni el entrante ni el saliente, escuchará. Posteriormente, Peña Nieto se trasladará al histórico Palacio Nacional, en la plaza del Zócalo del centro capitalino, para dar su primer discurso.
A los actos asistirán cientos de invitados internacionales, encabezados por Joseph Biden, vicepresidente de EEUU, y el príncipe Felipe. También estarán el gobernador general de Canadá y los presidentes de Costa Rica, Honduras, Colombia, Panamá, Nicaragua, Guatemala y Perú, así como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario