viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Presidenciales en 2013?/Mario Szichman

Banca de inversiones espera para 2013 el desenlace de la enfermedad que aqueja al presidente Chávez, mientras que este se aplica desde Cuba, una terapia de oxigenación hiperbárica utilizada para evitar las úlceras que causa en los huesos la terapia de radiación

MARIO SZICHMAN/TalCualDigital
En uno de sus relatos, Jorge Luis Borges evocaba "aquel inverso mundo de Bradley, en que la muerte precede al nacimiento y la cicatriz a la herida y la herida al golpe". Si alguien desea saber qué ocurrirá en el 2013 en Venezuela, debería retroceder en el tiempo y releer una noticia de The Financial Times con este sugestivo título "Regime change in Venezuela is coming sooner tan you think," ("Cambio de régimen en Venezuela viene más rápido de lo que usted piensa").

El periódico londinense enunciaba las predicciones del banco británico Barclays, una casa de inversiones que le ha venido siguiendo la pista a la enfermedad del presidente Hugo Chávez desde su brote inicial.

Si bien la derrota de Henrique Capriles acabaría con la mejor posibilidad de enviar a Chávez a liar sus bártulos, decía The Financial Times , no era ne- cesario desesperarse. Bastaba leer el pronóstico de Barclays , que consideraba previsible otra elección en Venezuela. "Posiblemente tan rápido como en el año próximo".

Lo interesante de la noticia es la fecha: 27 de septiembre de 2012, días antes de las elecciones presidenciales del 7 de octubre. Aunque el cáncer de Chávez había pasado a segundo plano en ese momento, seguía muy presente entre los inversionistas. En realidad, la banca internacional parecía menos preocupada por la reelección presidencial, que por la salud del jefe de Estado.

DOS REALIDADES ENFRENTADAS
Existe una aguda discrepancia entre lo que dicen los medios oficialistas en Venezuela, y las especulaciones en los centros financieros de Nueva York y de Londres. Hay dos posibilidades: creer en quienes están más cerca de la enfermedad de Chávez, o confiar en medios de comunicación alejados del Palacio de Miraflores, y en ocasiones, totalmente excluidos.

La fuente más confiable, obviamente, es el propio enfermo. El presidente Chávez anunció en julio de este año que se hallaba totalmente curado del cáncer, luego de ser sometido a tres intervenciones quirúrgicas, y a una serie de tratamientos con quimioterapia y radiación.

Hay sin embargo una duda: si la cura fue total, ¿por qué a fines de noviembre pasado Chávez regresó a Cuba para ser sometido a un "plan de tratamiento complementario" ordenado por sus médicos? Según la explicación oficial, el propósito del nuevo viaje fue para "consolidar el fortalecimiento de la salud que ha estado experimentando", me- diante sesiones de oxigenación hiperbárica, acompañadas de fisioterapia.

Si Chávez estaba curado en un cien por ciento de su enfermedad, el nuevo tratamiento radicaría, obviamente, en lograr que la cura supere el cien por ciento. El problema es la oxigenación hiperbárica, que consiste en que el paciente respire oxígeno puro mientras se halla en una cámara presurizada. De acuerdo a la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos, ese tratamiento suele usarse para evitar las úlceras que causa en los huesos la terapia de radiación.

NADA DE QUÉ PREOCUPARSE
Afortunadamente, después de 14 años de chavismo, gobernar Venezuela es un juego de niños. Medios de prensa internacionales destacaron con admiración la destreza con que el ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Héctor Navarro, asumió el cargo de Vicepresidente de la República, mientras el vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, volvió a vestir el paltó de ministro de Relaciones Exteriores para asistir a la reunión de Unasur en Lima, Perú.

Seguramente, desde el interior de su cámara hiperbárica, el presidente Chávez sigue controlando todos los resortes del país, como lo ha venido haciendo desde su primera elección. Pero mientras Venezuela sigue viviendo en el mejor de los mundos posibles, basta alzar la cabeza para observar algunos pesados nubarrones. La empresa multinacional Morgan Stanley pronosticó para Venezuela "un accidente financiero" en los próximos meses, si el gobierno no altera su rutina económica.

Daniel Volberg, de Morgan Stanley, dijo que el "ac- cidente financiero" capaz de dar un vuelco a la situación económica en Venezuela es una deuda por 4.300 millones de dólares que el gobierno debe cancelar entre agosto y noviembre de 2013. ¿Cuenta el gobierno con ese dinero? Es un secreto de Estado.

Como la salud de Chávez, o las finanzas de Pdvsa. Francisco Rodríguez, del Bank of America Merrill Lynch , señaló que el gasto público ha crecido en Venezuela de manera increíble. Sólo en agosto de este año aumentó 41,1 por ciento en términos reales.
Rodríguez no cree que quedará mucho dinero en caja para fines de 2013.

NERVIOSISMO
Apenas se informó del nuevo viaje de Chávez a Cuba, hubo una clara reacción en el mercado financiero de Nueva York. Los rendimientos de los bonos venezolanos de 2007, usados como cota de referencia, bajaron 3,6 por ciento y llegaron al 10,058 por ciento. Los tenedores de bonos suelen ser muy conservadores. Para ellos, el peor gobierno del mundo es mejor que la incertidumbre. Al menos cuando se trata de la salud de un jefe de Estado.

Y analistas del banco Barclays señalaron que el anuncio "está de acuerdo con nuestro punto de vista de que la salud del presidente se está deteriorando". Eso deja la puerta abierta "para un posible cambio político". Según Barclays, existen razones suficientes para que la oposición no pierda las esperanzas tras la derrota en las elecciones de octubre.

Tal vez quien mejor resumió la situación que se vive en Venezuela es el exministro de Industria y Comercio Moisés Naim. En un artículo en The Financial Times , Naim dijo que es posible que el destino de Venezuela en los próximos años sea determinado no por la ideología "sino por la fragilidad humana".


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