Ayer Nicolás Maduro volvió con el tema de la inseguridad. Lo hizo en una reunión con los gobernadores chavistas. Su repentina preocupación por la materia se mantiene. También se están volviendo repetitivos sus argumentos sobre el tema.
En su alocución afirmó que había que hablar con los malandros para que rectificaran. Ya sabe, si lo encañonan trate y hable con el atracador para que rectifique. Dijo que era una tarea de todos, pero los gobernadores opositores no fueron invitados al encuentro. También Maduro repartió culpas. Por supuesto que la administración de su jefe, el finado, no tiene ninguna responsabilidad en lo que ocurre en el país.
Que se hayan producido, según la ONG Foro por la Vida, 177.169 asesinatos desde 1999 hasta finales de 2012 y que además de ese número de muertos también quedaron heridos 641.351 ciudadanos en ese mismo lapso, es producto del capitalismo. Son los valores de la burguesía los responsables de esta tragedia.
Lo extraño es que desde hace 14 años se está construyendo el socialismo y antes se edificaba en capitalismo. Eso no se entiende. Los medios son también corresponsables de tanto crimen, según Maduro, quien seguro prefiere que no se informe de ninguna acción de la delincuencia. En este caso también hay algo que no cuadra.
Cuando Chávez y sus vasallos llegaron a Miraflores, el Estado venezolano contaba con dos canales de televisión y alguna que otra emisora de radio. Hoy la situación es muy distinta. Cuenta con cinco canales de televisión y también multiplicó el número de emisoras de radio.
Con semejante arsenal comunicacional debería haber logrado cambiar los antivalores que transmiten los canales de la "burguesía", pero a la luz de la inseguridad en que se vive no han tenido mayor éxito. La falta de políticas ante este tema y la irresponsabilidad con que ha sido tratado son la causa de su auge. En eso Maduro es corresponsable.
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