EL NACIONAL.- Adriana Alejandra Zorrilla, la paciente que impulsó la demanda para la sustitución de las prótesis PIP ante el Tribunal Supremo de Justicia, falleció a causa de un cáncer de pulmón.
La joven de 29 años de edad se había colocado los implantes en 2010. Un año después fue diagnosticada con un adenocarcinoma de pulmón. Trascendió que la mujer murió en diciembre de 2012, pero a solicitud de la familia de la víctima la información fue divulgada este fin de semana.
El caso de Zorrila fue tomado como base para que la justicia venezolana catalogara los implantes como un problema de salud pública, que culminó con la creación de un protocolo para el retiro gratuito en pacientes que presentan ruptura de las mismas.
Aunque las autoridades sanitarias europeas afirmaron que las prótesis no son tóxicas, la similitud del diagnóstico de Zorrilla con el de otra de las víctimas fatales en Francia sentó precedente para la sentencia en Venezuela.
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