La trácala de los 407 mil euros sin declarar y represados en una aduana de Sofía, y que según las autoridades búlgaras pertenecen al director técnico metodológico del Ministerio de Deportes, Ovidio Almeida, es un cuento tan viejo, como la denuncia que alguna vez formuló la DEA de que las delegaciones deportivas venezolanas eran infiltradas por narcotraficantes para el transporte de coca.
Fue precisamente, a raíz de denuncias como esas que el fallecido comandante declaró en 2005 a la DEA como “enemiga de la revolución” y los echó del país.
El tema es innombrable en la sede del IND. La misma ministra Alejandra Benítez se hace la musiú y no se pronuncia.
El argumento del funcionario apresado es que ese dinero que llevaba en su equipaje en billetes de 50 y 100 euros, sería usado para pagar las concentraciones de las selecciones de pesas, lucha, boxeo y sambo en Sofía. Ahí es donde cualquiera tiene derecho a preguntas, “Pero, mijo, ¿no sabes que existen las transacciones bancarias on line?”
Cort. TalCualDigital
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