Las amenazas no salvan

Nicolás está pelao. Insultando y amenazando a diario a culpables que inventa huyendo hacia adelante no se salvará del escrutinio riguroso de la opinión pública y la sabiduría popular. Ciertamente el pueblo se equivoca de cuando en cuando pero pendejo no es

SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Para Nicolás, en Sidor ha aflorado un grupo de anarco-sindicalistas-populistas que han creado la crisis en la empresa. La inflación y la escasez de alimentos es culpa de especuladores y la conspiración de Fedecámaras y su guerra económica.

Los apagones diarios son provocados por saboteadores y diplomáticos gringos quienes se proponían apagar a Venezuela desde El Guri. La inseguridad y la escasez son culpa de los medios de comunicación que incitan a la gente a hacer compras nerviosas y con sus películas violentas inspiran a los malandros de nuestras barriadas.

La DEA metió sus manos en el gran negocio del narcotráfico venezolano abortado en París. Y quién sabe quién es el culpable del intento de liquidarlo en un avión francés envenenado y de lo cual se salvó por una corazonada. La propia cháchara.

Pero no, Nicolás está pelao. Insultando y amenazando a diario a culpables que inventa huyendo hacia adelante no se salvará del escrutinio riguroso de la opinión pública y la sabiduría popular. Ciertamente el pueblo se equivoca de cuando en cuando pero pendejo no es.

Y lo que está pasando día a día en Venezuela, en medio de esta brutal criminalidad desatada, inflación indetenible y una escasez nunca vista, es que los "pendejos" se están molestando cada vez más.

Y son escuálidos y chavistas, por igual, los que padecen esta enorme crisis económica a la cual nos ha llevado este gobierno absolutamente incapaz, equivocado y ahora con un presidente que no tiene fuerza argumental, conocimiento y mucho menos el carisma y la magia, aunque en declive, que tenía el que se fue y podía, últimamente con mucho esfuerzo, torear el descontento popular.

Los insultos y la amenazas diarias, hasta el uso de las bayoneta calada del ¿"pueblo armado" o ejército? para detener la crisis no ayudan a Nicolás.

¿O piensa que sí funcionaría ahora el Plan Ávila que papá Chávez pidió infructuosamente para masacrar al pueblo en 2001 y que tanto ha criticado el chavismo por su uso en el Caracazo?). Nicolás está entrampado, embriagado en las perversiones del poder.

Solo el diálogo franco con todos los sectores de la vida nacional ayudaría a encontrar salida a la crisis del ahora, del momento, del ya. Porque la caída del chavismo a corto plazo y por las vías democráticas es indetenible.