Guarimba informativa/Simón Boccanegra lunes 31mar14

El secretismo ha sido un rasgo esencial de las dictaduras en la historia. En el socialismo venezolano del siglo XXI del "comandante eterno" el secretismo se ha impuesto también como la gran guarimba de la impunidad, el escondite seguro de los crímenes de lesa humanidad y la corrupción

SAMUEL BOCCANEGRA/TalCualDigital
El secretismo ha sido un rasgo esencial de las dictaduras en la historia. En el socialismo venezolano del siglo XXI del "comandante eterno" el secretismo se ha impuesto también como la gran guarimba de la impunidad, el escondite seguro de los crímenes de lesa humanidad y la corrupción.

Frente a las graves denuncias contra el gobierno la orden es "háganse los pendejos que esa noticia no dura más de una semana".

¿Recuerdan ustedes la escandalosa denuncia del magistrado corrupto Luis Velásquez Alvaray contra el Poder Judicial, antes de refugiarse en el exilio dorado? Ya nadie habla de ello.

Muchos creían que Isaías, el que leía los ojos, pagaría la inmensa tramoya criminal que montó con el testigo estrella aquel, que después cantó como un canario cómo se fabrican expedientes en el Poder Judicial para acusar inocentes y encubrir a quienes decidieron eliminar y sacar del juego al fiscal Danilo Anderson, aquel plantel de extorsionadores dirigidos por el operador político estrella del régimen, quien hoy continúa soltando confidencias por los canales de televisión. No pasó nada, Isaías es ahora diplomático.

¿Y dónde quedaron las gravísimas denuncias del narcotraficante Walid Makled contra altos funcionarios civiles y militares, quienes disfrutan en libertad el botín del narcotráfico y continúan en el negocio amparados en la guarimba de la impunidad, mientras a Makled lo mantienen en una cárcel de primera clase pero absolutamente enmudecido?

De las bombas más explosivas hay que destacar las denuncias del corrupto mayor del Poder Judicial y magistrado consentido del comandante eterno, Aponte Aponte, quien escapó a tiempo y reveló los más despiadados crímenes y actos de corrupción ordenados desde el alto poder.

Y siempre el secretismo. Ahora en estos tiempos de muy dura crisis económica la orden es no revelar cifras inconvenientes. Y así, Merentes decidió no informar más sobre la escasez mensual porque a su juicio es un dato político que entregarán solo al gobierno.

Y el secreto mayor, el Producto Interno Bruto del año 2013, que debió publicar el Banco Central de Venezuela el 15 de febrero de este año, no se conoce todavía. A estas alturas, no sabemos si la economía creció o no creció en 2013.