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FREDDY NÚÑEZ/TalCualDigital
¡Albricias! El régimen anuncia la creación de una "oficina para la defensa de los derechos humanos". He aquí, uno de los legados más nefastos del gigante destructor: El cinismo.
Luego de fracasar en el sangriento golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, cuando se rindió, Chávez fue perdonado por el Doctor Caldera y puesto en libertad. Llegado a la presidencia por la vía electoral, instaló como políticas de Estado, la mentira y el cinismo. Ya muerto, el sucesor continúa fiel a esa política.
El batiburrillo ideológico indigesto llamado "socialismo del siglo XXI", la corrupción que carcome la "gestión pública", y la pavorosa ineficacia estructural, constituyen una combinación letal que no podía conducir a otra cosa sino a la destrucción económica del país, a la putrefacción ética y a una involución del proceso civilizatorio francamente cavernario.
Desde el 12 de febrero este gobierno ha desplegado la represión más violenta que se recuerde contra los estudiantes y la sociedad civil. Su prontuario está lleno de muertos, torturados, presos y perseguidos. Ha violado la Constitución y leyes de la república con desparpajo.
Utiliza al "poder judicial" para violentar la voluntad ciudadana expresada en votos y encarcelar alcaldes, ambos por cierto electos con más de 70% de los votantes.
El otro presidente, Cabello, exudando toda su mediocridad, ignorancia y patanería, decide caerles a patadas a los electores que hicieron de María Corina Machado la diputada más votada y sacarla del Parlamento convertido hoy francamente en un chiquero.
Integran la "oficina", entre otros, ¡la defensora del pueblo! Y ¡la fiscal!, cuya prosternación ante el poder les reserva un tristísimo papel en nuestra pequeña historia patria. Ahora hablan de elecciones contando con estimular posiciones contrapuestas en la oposición.
Será inútil. A golpes y porrazos, y a veces con gestos verdaderamente gallardos, la oposición ha aprendido. Iremos a esas elecciones unidos y las ganaremos por una paliza tal que dejará constancia ante el mundo del repudio de los venezolanos a un gobierno que lo único que puede garantizar es hambre, odio y violencia.
Si también meten presos a esos o a otros alcaldes, los volveremos a elegir, y tendrán que encarcelarnos a todos, incluyendo a muchos venezolanos que creyeron en ellos y hoy padecen por igual la escasez, la inseguridad y el costo impagable de cualquier producto.
Sobran razones para protestar frente a un gobierno cerrado a buscar soluciones a los graves problemas económicos, sociales y políticos que tenemos.
Su único expediente es la violencia, y frente a ella, evidenciando su desprecio por la inteligencia del pueblo y su cinismo, inventan "la oficina". Patética solución, poner al zamuro a cuidar carne.
Fuente; TalCualDigital
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