Crédito Arnulfo Franco |
Los presidentes Ricardo Martinelli de Panamá y Enrique Peña Nieto de México testificaron la suscripción por parte de sus respectivos ministros de Comercio en un acto celebrado en el marco del Foro Económico Mundial sobre América Latina que se realiza en esta capital.
"Es un instrumento muy favorable para ambas partes", estimó Martinelli. "Fue un proceso que tomó 15 años", añadió.
Las negociaciones se intensificaron con la llegada al poder del gobernante mexicano en diciembre de 2012 y lograron cristalizarse finalmente en siete meses, agregó.
El acuerdo deja la vía despejada a Panamá para sumarse a la Alianza del Pacífico, que integran Colombia, Chile, Perú y México. Con la firma del TLC con México, el país centroamericano cumple el requisito de contar con acuerdos de libre comercio con los cuatro miembros plenos de un bloque de más de 200 millones de consumidores.
El presidente mexicano "ha prometido ayudarnos a la incorporación de la alianza", dijo Martinelli. "Esta es la sede natural (Panamá) estando en un punto intermedio (geográficamente)", agregó.
Peña Nieto coincidió con Martinelli en la oportunidad que le abre el acuerdo a Panamá en su objetivo de integrar la alianza, a la que también busca incorporarse Costa Rica.
El presidente mexicano asiste también como uno de los oradores en el foro, que cierra el jueves.
Panamá exporta un monto muy pequeño de bienes a México en estos momentos, alrededor de 17,3 millones dólares, pero México envía a este país exportaciones por alrededor de 1.064 millones de dólares, según cifras de las autoridades mexicanas correspondientes a 2013.
México también tiene inversiones por más de 2.000 millones de dólares en Panamá.
El ministro de Comercio de Panamá, Ricardo Quijano, aseguró que lograron en las negociaciones mantener la protección arancelaria de productos agroindustriales sensibles panameños como los lácteos, la cebolla, la papa, el azúcar y el maíz.
El acuerdo permitirá a México que sus empresas se instalen en la nación centroamericana y puedan desde aquí reexportar sus productos a mercados como el sudamericano, lo que plantea una competencia a países como China, explicó el ministro panameño.
El acuerdo quedó pendiente de la aprobación y ratificación de los órganos legislativos de ambos países.
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