El sismo -que ocurrió a las 8:46 de la noche del martes y duró dos minutos- estremeció las regiones chilenas de Arica, Iquique y Antofagasta, unos 1.800 km al norte de Santiago.
Santiago de Chile.- Chile canceló la alerta de tsunami para todo su territorio tras el terremoto de 8,2 grados de magnitud que dejó al menos seis muertos, mientras casi un millón de evacuados que pasaron toda la noche a la intemperie empezaban a volver a sus casas.
"Se cancela en todo el país la alarma de tsunami", dijo en un reporte el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, al anunciar también que la cifra de fallecidos había subido de cinco a seis, indicó AFP.
Más de 900.000 personas que evacuaron las costas del país - de unos 4.329 kilómetros - empezaban a volver a sus casas este miércoles, después de pasar más de ocho horas a la intemperie en plena noche.
No obstante, se llamó a mantener precauciones durante las próximas horas ya que "se estiman variaciones de 0,3 metros y hasta un metro sobre el nivel medio del mar para Arica, Pisagua, Iquique, Patache, Tocopilla y Mejillones", según Peñailillo.
En un principio la alerta de tsunami abarcaba a todo Chile pero luego las autoridades restringieron la orden a las zonas más afectadas en el norte.
El epicentro del terremoto se ubicó en el mar, a unos 89 km al suroeste de Cuya, en Iquique, con una profundidad de 38,9 km, según el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile.
"Zona de catástrofe"
El pánico se sintió inmediatamente. "Se reventaron las luces en las calles, la gente salió corriendo aterrada. Después del terremoto hubo varias réplicas", dijo a la AFP Verónica Castillo, habitante de la ciudad de Arica.
En un principio Peñalillo comunicó "el fallecimiento de cinco ciudadanos, cuatro hombres y una mujer, en Iquique y Alto Hospicio, por infarto y aplastamiento". Luego elevó el número de fallecidos a seis y explicó que según información preliminar se trata de una mujer que murió "producto de una caída".
Honduras y Perú también emitieron alertas de tsunami en la noche del martes. Nicaragua activó la vigilancia mientras que Ecuador decretó alerta roja en archipiélago de Galápagos, a 1.000 km del continente, y amarilla en la costa del país.
La minera estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, informó que debió evacuar una parte de sus instalaciones costeras, aunque de momento ninguna sufrió daños.
La región fue declarada "zona de catástrofe" por la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien se aprestaba a viajar este miércoles para supervisar que se tomen las medidas adecuadas.
El "balance total de los daños se dará cuando se puedan recorrer de día las zonas afectadas", señaló la presidenta.
Bachelet tomó inmediatamente esta vez la decisión de enviar a las Fuerzas Armadas a la zona afectada para hacerse cargo del orden y la seguridad, y evitar así posibles saqueos, como ocurrió tras el terremoto del 2010.
Ese año, Chile, el mayor productor de cobre del mundo, sufrió un sismo de 8,8 de magnitud y un tsunami en el centro-sur del país que dejó un saldo de más de 500 muertos, daños en infraestructura por unos 30.000 millones de dólares y escenas de caos con días de saqueos.
En esa ocasión, el gobierno de Bachelet, durante su primer mandato, descartó una alerta de tsunami por informes técnicos erróneos, tras lo cual, muchas personas regresaron a zonas bajas y fallecieron arrastradas por las olas.
Olas de más de dos metros
Hasta ahora se han registrado 17 réplicas menores y las autoridades advirtieron sobre otras "por varios días".
El terremoto "no ha liberado totalmente la energía, (acumulada en esta zona), quedan algunas zonas por activarse. Tenemos que estudiar bien la zona de ruptura", dijo Sergio Barrientos, Director Servicio Sismológico de la Universidad de Chile.
Las primeras olas del tsunami alcanzaron una altura máxima de 2,26 metros en la localidad de Pisagua, casi 2.000 km al norte de Santiago, mientras que en Iquique, la ola alcanzó el nivel de un metro, y no causó grandes daños. Se espera la llegada de más olas en las próximas horas.
El sismo causó daños en la torre de control del aeropuerto de Iquique, y los vuelos a las tres capitales del norte, Antofagasta, Iquique y Arica, fueron cancelados. También hubo derrumbes en la carretera que conecta Iquique con el resto del país, y cortes de luz en Arica.
Sin embargo, los servicios básicos de comunicación y agua potable no sufrieron daños.
El ministro del Interior informó que unas 300 presas se fugaron de una cárcel en Iquique, en medio del terremoto. De ellas, 39 ya han sido encontradas.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, y hace años que los sismólogos advertían sobre un eventual sismo en la zona norte del país, debido a la acumulación de energía durante mucho tiempo que no se había liberado.
En las últimas semanas se había registrado una inusual seguidilla de fuertes sismos en la misma zona, que preocupó a los sismólogos.
Cort. El Universal
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