El régimen de Nicolás Maduro presentó el miércoles lo que catalogó como un nuevo complot de magnicidio contra el líder de la revolución bolivariana, en el que estarían implicados la dirigente opositora María Corina Machado, el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arria, y el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.
Las acusaciones confirman versiones obtenidas previamente por el Nuevo Herald advirtiendo que la cúpula del chavismo —bajo recomendación de La Habana— elaboraba planes para encarcelar a Machado y Arria debido a que ambos han jugado un importante papel en denunciar ante la comunidad internacional las violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
La denuncia, formulada en rueda de prensa por el alcalde del municipio Libertador Jorge Rodríguez junto con varios de los principales dirigentes del chavismo, está basada en correos electrónicos presuntamente enviados por Machado en los que plantea estrategias para derrocar a Maduro.
Machado, no obstante, dijo que los correos son falsos, y que fueron redactados por el propio régimen para abrir un proceso judicial en su contra.
“Este gobierno es pura mentira y nadie les cree […] Estas supuestas pruebas en mi contra, forjadas por ellos, en el fondo los incriminan y acusan a quienes han hablado hoy”, declaró Machado, al acusar a agentes del régimen de haber cometidos los delitos de simulación de hechos punibles, usurpación de identidad y de incitación al odio.
“Lo que pasa es que esta gente se siente intocable. Ellos creen que pueden hacer cualquier cosa, perseguir a la gente, amenazar, acusar y que nada les va a pasar”, declaró la diputada.
Arria, por su parte, también rechazó que sea el autor de comentarios incriminatorios que fueron expuestos por Rodríguez en su acusación.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Arria explicó que le robaron su teléfono celular y a través de él, agentes del gobierno accedieron a sus cuentas de correo electrónico y de redes sociales y fabricaron mensajes que no habían sido escritos por él.
Según Rodríguez, el plan contemplaba el derrocamiento de Maduro y su eventual asesinato, en lo que vendría siendo el último de una larga cadena de complots anunciados por el régimen en los últimos meses.
La acusación de magnicidio, que según Rodríguez forma parte de una investigación criminal, está sustentada en el contenido de un vídeo que muestra una “sesión de entrenamiento para asesinar” a Maduro.
Rodríguez no mostró el vídeo, argumentando que es muy violento, pero aseguró que Machado escribió sobre los planes de asesinar a Maduro en un correo electrónico dirigido al ex candidato presidencial Henrique Salas Romer.
“[Los] correos están siendo sometidos a la justicia venezolana por escrituras golpistas y plan de magnicidio”, declaró Rodríguez.
En otros de los correos mostrados por Rodríguez, Machado presuntamente revela que las protestas callejeras forman parte del complot para derrocar al régimen.
Según el dirigente chavista, parte de ellos puede verse en un correo que Machado habría enviado al abogado constitucionalista Gustavo Tarre García, expresándole que “la lucha sigue así como se ha prometido. No le tengo miedo a nadie”.
Por otro lado, Rodríguez dijo que el presunto complot está siendo financiado desde el exterior por el banquero Eligio Cedeño, quien reside en Miami.
Esa aseveración habría quedado revelada en otro correo electrónico donde la diputada declara: “Eligio Cedeño está claro en lo que le toca”.
Según, Rodríguez, Machado “quiere para Venezuela lo que está pasando en Ucrania y ahora Tailandia”.
El embajador de Estados Unidos en Bogotá también estaría involucrado en el complot, manteniéndose en comunicación con los conspiradores, de acuerdo con la versión oficialista.
“La oposición venezolana le pide consejos a un funcionario del gobierno como Whitaker, hay pruebas que lo incriminan en varios delitos […] ¿Sabrá [Barack] Obama o [la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta] Jacobson sobre este problema?”, preguntó.
Machado, por su parte, enfatizó que los supuestos correos electrónicos son fabricaciones muy mal realizadas porque ni siquiera reflejan su estilo de redacción.
“Ni siquiera eso lo saben hacer, ni siquiera pueden presentar un montaje creíble”, enfatizó.
“Estos son precisamente los mecanismos que utiliza de manera reiterada Fidel Castro para perseguir a quienes le adversan […] y llevarles contra el paredón”, agregó la diputada.
El régimen de Maduro, sacudido por una incesante ola de protestas que están próximas a cumplir cuatro meses, ha estado presentando recurrentemente una variedad de complots que pretenden justificar la ola represiva emprendida contra los manifestantes y la sociedad civil, que ha dejado al menos 42 muertos, y cerca de 800 heridos.
Pero las denuncias también sirven de excusa para enjuiciar a manifestantes y líderes de la oposición bajo recomendación de los asesores castristas quienes son los autores intelectuales de la represión en Venezuela, según testimonios brindados a el Nuevo Herald por ex agentes de Inteligencia y fuentes con acceso directo a oficiales activos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Los planes recomendados por el castrismo incluyen los arrestos de Machado, Arria y de compañeros de partido del encarcelado líder opositor Leopoldo López, además de la adopción de “medidas de envergadura” para incrementar el miedo entre la población y en particular entre los manifestantes.
“Buscan acciones para sembrar el miedo de la oposición. Están dispuestos a todo”, enfatizó en marzo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
Fuente: El Nuevo Herald
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