El presidente Nicolás Maduro quiere vender el avión presidencial para comprar dos aparatos que puedan suplir a las líneas aéreas que decidieron no seguir volando a Venezuela, por lo mala paga de su gobierno
SEBASTIÁN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Todo pulpero alaba su queso, dice el refrán, algo que puede pesar ahora que el presidente Nicolás Maduro quiere vender el avión presidencial para comprar dos aparatos que puedan suplir a las líneas aéreas que decidieron no seguir volando a Venezuela, por lo mala paga de su gobierno. No está de más recordar que Maduro dijo hace unos meses que el airbús que comprara su "padre" tenía fallas de seguridad.
Con ese antecedente abría que ser medio suicida o irresponsable para comprar un aparato al que un presidente de un país, funcionario que se supone serio, le atribuye la referida falla. En todo caso, si las líneas aéreas siguen dejando de volar a esta tierra también tendrá que vender el camastrón para comprar otros aviones, aunque el dinero que puede recibir por un aparato tan viejo no debe alcanzar ni para adquirir un parapente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario