WILLIAM PEÑA/TALCUALDIGITAL
El desgarre de la canadiense Blackberry en Venezuela no tiene sólo relación con la crisis que padece el país y los operadores móviles en el acceso a divisas para compra de dispositivos telefónicos, que pudiera haber limitado, quizás, la llegada en masa, como en otros tiempos, de los modelos de la compañía.
Y es que la migración de los otrora amantes del pin a otras plataformas móviles, es realmente lo que está enterrando a Blackberry en sus intenciones de mantener el liderazgo de la telefonía inteligente en el país.
Los últimos datos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) liberados hace una semana, reflejan una gran realidad, que Blackberry perdió, nuevamente, espacio en el liderazgo de la telefonía en el país como fabricante. De unos 4,93 millones de usuarios, la empresa cerró el primer trimestre del año con poco más de 3,89 millones de suscriptores.
Así, en tan sólo doce meses poco más de un millón de clientes en el país dejaron de usar el pin desde equipos Blackberry (quizás lo usan desde otras plataforma), una cifra que no sólo golpea a la canadiense, que ya está dejando de percibir cerca de 60 millones de dólares anuales por los servicios (promedio $5 millones mensuales por esa masa de un millón de clientes), sino que, además, le está restando valor en el mercado internacional, donde Venezuela, a pesar de sus problemas, era percibida como un bastión de la canadiense y no preocupaba en exceso, pues sus competidores, al igual que Blackberry, tenían prácticamente limitada la entrada de equipos al país por el tema de la escasez de dólares, lo que le daba oxigeno a Blackberry para seguir manteniendo su cuota de ingresos en servicios a través de la plataforma de mensajería y seguridad de la empresa.
Pero el interés del venezolano por disponer de más innovación y la limitada oferta de equipos de la canadiense, además del impulso que, poco a poco, le fueron dando al tema los otros fabricantes con los modelos que podían traer al país vía mercado abierto, abrieron el espacio y, a la fecha, Blackberry, aunque sigue detentando cerca del 45% de la torta de los teléfonos inteligentes del país, ya no se posiciona como líder y, es probable que, en el corto plazo, termine siendo desplazada por sus competidores, en especial Samsung, en los segmentos altos y el resto de empresas en el mercado medio si, en efecto, se abre la importación de equipos en el país.
La caída de Blackberry también alivia a las operadores en el tema de pago de divisas y, por supuesto, al Gobierno Nacional, que mantiene una deuda en dólares con la empresa que, por un tema de decisión de los suscriptores al migrar a otras plataformas, seguirá disminuyendo. Y es que, de un promedio de 25 millones de dólares mensuales que tenían que pagar los operadores a la empresa desde hace tiempo, esa cifra se ha venido reduciendo y, a la fecha, los compromisos, por menores usuarios, han bajado 20% mensual.
Pero el pago mensual sigue, y ahora, dependiendo de lo que Blackberry logre en el país, sus ingresos seguirán disminuyendo o recuperándose, pero eso también dependerá de lo que los usuarios y el mercado permitan, pues si el mercado sigue cerrado, la caída no será tan rápida aun cuando millones quieran abandonar el pin.
Hasta el año pasado, Blackberry cobraba a los operadores en Venezuela cerca de $300 millones al año por los servicios de su plataforma de mensajería y seguridad, pero el Gobierno no estaba pagando y ya adeudaba una cifra que, según fuentes consultadas, está por subsanarse en unos 123 millones de dólares.
"De lo que aprobaron para 939 empresas días atrás, viene un pago directo a Blackberry de 123 millones de dólares, que servirá para cubrir una parte de la deuda que se tenía desde hacía bastante tiempo", dijo una fuente consultada. Eso sí, a la canadiense, a pesar de que sigue perdiendo terreno, las operadoras aún le adeudan 80 millones de dólares.
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