Los signos destructivos de la “revolución bonita” han salido a flote y son ya imposibles de ocultar. Venezuela se muestra 1) como el país con mayor inflación de la región y uno de los primeros a nivel mundial; 2) como el país que encabeza la primera edición del Índice de Miseria Internacional, que mide el Instituto Cato en 90 países; 3) como el país con mayor violencia en Latinoamérica y con una de las tasas de criminalidad mayores del mundo, entre otros marcadores internacionales donde la gestión del proyecto de Castro-Chávez-Maduro sale “raspada”.
A la par que la debacle socio-económica se manifiesta en toda su extensión, el gobierno intensifica el trote de censura, represión, violencia y desconocimiento de los derechos fundamentales del ciudadano. Resulta ya imposible que esto pase bajo la mesa para los organismos defensores de los Derechos Humanos, nacionales e internacionales.
Desde el Congreso de los Estados Unidos donde por mayoría se aprobó una ley para sancionar a los funcionarios venezolanos que participen en violaciones de los derechos humanos; pasando por el informe “Fortaleciendo el Estado de Derecho en Venezuela” elaborado por la Comisión Internacional de Juristas, en el cual se denuncia que en Venezuela los jueces están seriamente comprometidos en la represión de las protestas antigubernamentales, mientras la tasa de criminalidad sigue siendo de las más altas del mundo, debido a que la provisionalidad de la mayoría de ellos “los hace vulnerables a presiones externas y sujetos a órdenes superiores”;hasta el llamado que hiciera este martes desde Ginebra la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navi Pillay, para que el gobierno de Venezuela permita la entrada de los relatores especiales del organismo e investigue la muerte de 42 personas desde las manifestaciones opositoras de febrero pasado.
A nivel nacional, este martes 10 de junio, Provea y otras ocho Organizaciones No Gubernamentales presentaron un informe sistematizado sobre “Venezuela 2014: Protestas y derechos humanos”, donde se deja constancia del “tratamiento no democrático” del gobierno al descontento social, que incluye: 1) violación del derecho a la vida (41 víctimas fatales y 854 heridas, 270% más con respecto a 2013, de los cuales 333 fueron responsabilidad de la Guardia Nacional), 2) Torturas, tratos crueles e inhumanos a personas privadas de libertad (157 casos) y abusos sexuales a detenidas (seis casos), 3) detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso (afectando a 3.127 personas, la cifra más alta en 25 años en protestas, y de ellas 2.463 fueron sometidos a regímenes de presentación en tribunales, lo que sumado a los 2.400 casos que ya existían, da un total de 4.863 personas sometidas a regímenes de presentación por haber participado en una manifestación en el país).
El informe, también refleja 174 casos de violaciones a lalibertad de expresión y ataques a periodistas registrados entre febrero y mayo, 230% más que en 2013.
Esto se suma al alicate a la libre expresión por parte de 1) Conatel que, por ejemplo, sacó del aire al programa radial Plomo Parejo de Iván Ballesteros (Radio Caracas Radio -RCR750) por supuestas quejas de cinco comités de usuarios que indicaron que el programa violaba la Ley de Responsabilidad Social en Radio y TV.; 2) varios medios de comunicación, como Últimas Noticias que dejó de publicar la columna dominical del economista José Guerra y Televen, que este martes le notificó al humorista y animador, Luis Chataing, última víctima de la autocensura, “esto no aguanta más, ni siquiera pueden salir esta noche", como lo informara Chataing este miércoles en el programa radial 360 Grados de César Miguel Rondón, que transmite diariamente Éxitos FM (99.9).
VenEconomía suscribe lo que dijo Chataing a la audiencia esta mañana: Esta situación traspasa a los periodistas censurados (también a los estudiantes y manifestantes violentados). Lo preocupante va muchísimo más allá. Lo que debe preocupar “a todos los que están escuchando (...) Creo que podemos llegar al punto en que reconstruir sea todavía más complicado".
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