Temir Porras ocupó importantes cargos en la administración del difunto "eterno", y ascendió aún más al firmamento chavo-madurista durante el gobierno del "heredero". Sin embargo, repentinamente fue destituido.
Cayó en desgracia. En su momento se especuló mucho sobre las razones de la caída, pero por lo que leímos estos días de Porras evidentemente que no fue por no pensar con cabeza propia. En un artículo publicado en eljoropo.com , Porras da su opinión sobre la actual coyuntura nacional y ofrece unos consejos que bien haría Nicolás Maduro en tomarlos en cuenta.
Por un lado señala que no hay nada menos chavista que un liderazgo colectivo, que el difunto "eterno" designó a Maduro como el jefe y que todo el chavismo debe trabajar por consolidar ese liderazgo. "El chavismo necesita un liderazgo personal sólido", dice Porras, a buen entendedor... También asegura que Maduro es un líder más pragmático y flexible que su predecesor, algo que requiere el momento actual, acota, pero que no está demostrando, agregamos nosotros.
El articulista señala que la difícil coyuntura por la que atraviesa "el proceso" tiene mucho que ver con los desequilibrios macroeconómicos existentes, por lo que hay que fijar los objetivos en esta área y actuar en consecuencia. Le recomienda seguir los consejos dados por el presidente uruguayo Pepe Mujica, quien les señaló la necesidad de apoyarse en la producción nacional.
Recomienda reconstruir la amplia mayoría social que fue el chavismo, pues 50% más uno de los votos es mayoría, pero insuficiente para avanzar hacia el socialismo y señala que no hay razones para que buena parte de los venezolanos, especialmente de la clase media, estén "fanatizados" contra el proyecto chavista, como que si el ofrecerle a los venezolanos como meta ser como el mar de la felicidad cubano no fuera razón suficiente para "fanatizarse" en su contra. ¿Lo habrá leído Nicolás?
Cort. TalCualDigital
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