Estamos ante el eterno clásico y la madre de todos los partidos: cuando Alemania e Inglaterra miden sus fuerzas en una Copa Mundial de la FIFA, automáticamente nos vienen a la memoria hazañas superlativas. Enseguida nos acordamos de Franz Beckenbauer y Bobby Moore; del hasta ahora único éxito mundialista de Inglaterra en la final de 1966 ante su archienemiego en Wembley; de la victoria germana por 3-2 en la prórroga de los cuartos de final de México 1970 después de ir perdiendo 0-2; o del dramático triunfo alemán desde los once metros en las semifinales de Italia 1990, donde finalmente acabó ciñéndose la corona mundialista por tercera vez en su historia. En esta ocasión, el estadio Free State de Bloemfontein será el escenario de un duelo de alto voltaje que, dado el formato del torneo, también podría haber sido la final de esta Copa Mundial.
El joven combinado alemán llega al choque como primero del Grupo D, después de haber vivido una auténtica montaña rusa de sensaciones. Al despegue en el encuentro inicial frente Australia, a la que goleó por 4-0, le siguió un batacazo por 0-1 ante Serbia que le volvió a poner los pies en el suelo. En el último partido del grupo, la victoria por la mínima sobre Ghana le bastó para meterse en octavos de final en primera posición. Por su parte, Inglaterra, un conjunto en el que muchas de sus rutilantes estrellas han alcanzado la madurez futbolística y están convencidas de que su generación está preparada para llevarse el título en Sudáfrica, sólo ha podido ser segunda del Grupo C, después de repartirse los puntos con EEUU (1-1) y Argelia (0-0), y obtener un triunfo liberador por 1-0 contra Eslovenia.
La cita
El joven combinado alemán llega al choque como primero del Grupo D, después de haber vivido una auténtica montaña rusa de sensaciones. Al despegue en el encuentro inicial frente Australia, a la que goleó por 4-0, le siguió un batacazo por 0-1 ante Serbia que le volvió a poner los pies en el suelo. En el último partido del grupo, la victoria por la mínima sobre Ghana le bastó para meterse en octavos de final en primera posición. Por su parte, Inglaterra, un conjunto en el que muchas de sus rutilantes estrellas han alcanzado la madurez futbolística y están convencidas de que su generación está preparada para llevarse el título en Sudáfrica, sólo ha podido ser segunda del Grupo C, después de repartirse los puntos con EEUU (1-1) y Argelia (0-0), y obtener un triunfo liberador por 1-0 contra Eslovenia.
La cita
Alemania-Inglaterra, octavos de final, estadio Free State, Bloemfontein, 27 de junio, 16:00 (hora local)
No obstante, la preocupación también se deja ver en los rostros de los seleccionadores Joachim Löw y Fabio Capello. Bastian Schweinsteiger, el nuevo creador y director de orquesta de los germanos está tocado, al igual que el defensor Jerome Boateng. Ambos sufren problemas musculares. Además, Cacau está totalmente descartado por una distensión en los músculos abdominales. Por suerte, el goleador Miroslav Klose volverá a la punta de ataque tras cumplir su partido de sanción. En el bando de los Tres Leones inquieta, entre otros, el estado de forma de Aaron Lennon y Michael Carrick, pero sobre todo el de la súper estrella Wayne Rooney, que sufre una herida en el tobillo.
El duelo clave
Philipp Lahm contra Steven Gerrard
Bien es cierto que los futbolistas del Bayern de Múnich y del Liverpool apenas se enfrentarán directamente sobre el terreno de juego, puesto que Lahm actúa en el flanco derecho germano y Gerrard en el carril central de los ingleses, pero su papel como capitanes de sus respectivas selecciones hará que veamos un duelo muy especial entre ambos. Las circunstancias les exigirán mantener la cabeza fría en un choque de lo más caliente. Sobre ellos recae la misión de liderar a sus compañeros en un ambiente eléctrico. Su capacidad de mantener el orden sobre la cancha será muy útil, entre otras cosas, para motivar a sus hombres sin caer en la agresividad.
El punto picante: tanto Lahm como Gerrard capitanean por primera vez a sus países en un gran torneo. Ambos son los encargados de sustituir a los auténticos líderes del vestuario: Michael Ballack y Rio Ferdinand.
Números que hablan
27: son los duelos disputados entre las selecciones absolutas de Alemania e Inglaterra a lo largo de la historia. Los Tres Leones parten con cierta ventaja, ya que han sumado 12 triunfos, dos más que los germanos.
Hemos oído...
"No podemos cometer el error de subestimarlos por el mero hecho de que hayan tenido dificultades en la fase de grupos. Quizá se crezcan en los cruces. No tenemos que arrugarnos ante ellos ni tenerles miedo. Respeto sí, pero miedo ninguno". Lukas Podolski, delantero de Alemania.
"Me parece que esta vez sí podemos conseguirlo [ndlr: el título mundialista]. Nunca me había sentido tan bien como en este torneo. Creo que contra los eslovenos tuvimos una actuación excelente y estamos deseosos de medirnos a Alemania". Joe Cole, mediocampista de Inglaterra
Cort. FIFA
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