Los gobiernos de Brasil y Estados Unidos firmaron este sábado un acuerdo sobre transporte aéreo que amplía los derechos de empresas de ambos países, durante una visita del presidente estadounidense Barack Obama.
El acuerdo determina el derecho de las empresas aéreas de cada país a sobrevolar el territorio del otro sin aterrizar, de hacer escalas comerciales en cada territorio para fines no comerciales y operar vuelos en una o en las dos direcciones.
El entendimiento de 'cielos abiertos' reglamenta también la posibilidad de combinar diversos destinos de cada empresa en el otro país firmante, y determina los derechos y obligaciones de cada empresa relativa a los vuelos no regulares (vuelos charter).
Un capítulo especial del acuerdo está dedicada a la observancia de las normas de seguridad operacional, e incluso a la utilización de mano de obra de cada uno de los países signatarios.
Este acuerdo era una demanda de empresas de los dos países, que sin embargo los gobiernos tardaron varios años en negociar.
El gobierno brasileño ya adelantó que se dispone a hacer importantes modificaciones en la adminsitración de sus aeropuertos, con la posibilidad de ceder la administración de determinados terminales a la iniciativa privada o mixta.
El acuerdo determina el derecho de las empresas aéreas de cada país a sobrevolar el territorio del otro sin aterrizar, de hacer escalas comerciales en cada territorio para fines no comerciales y operar vuelos en una o en las dos direcciones.
El entendimiento de 'cielos abiertos' reglamenta también la posibilidad de combinar diversos destinos de cada empresa en el otro país firmante, y determina los derechos y obligaciones de cada empresa relativa a los vuelos no regulares (vuelos charter).
Un capítulo especial del acuerdo está dedicada a la observancia de las normas de seguridad operacional, e incluso a la utilización de mano de obra de cada uno de los países signatarios.
Este acuerdo era una demanda de empresas de los dos países, que sin embargo los gobiernos tardaron varios años en negociar.
El gobierno brasileño ya adelantó que se dispone a hacer importantes modificaciones en la adminsitración de sus aeropuertos, con la posibilidad de ceder la administración de determinados terminales a la iniciativa privada o mixta.
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