Durante la multitudianria protesta contra Chávez fueron asesinados 19 venezolanos. Son muertes que siguen sin respuesta. De la Comisión de la Verdad nombrada para aclarar lo ocurrido no se conoce todavía ningún informe
Por: Sayaireth Castillo/TalCualDigital
Nueve años han transcurrido desde los sucesos violentos del 11 de abril, y las autoridades continúan sin dar respuestas claras y contundentes sobre los responsables de las 19 personas asesinadas ese día en los alrededores del Palacio de Miraflores, a pesar de las declaraciones emitidas en su momento por el entonces fiscal general de la República, Isaías Rodríguez, quien aseguró que el golpe de abril "no está, ni quedará impune".
Aquel 11 de abril se inició con una de las manifestaciones más grandes de la historia del país. Días antes el presidente Chávez había despedido a la plana mayor de Petróleos de Venezuela. Fedecámaras y la Central de Trabajadores de Venezuela asumieron la conducción de la protesta.
A su llamado acudieron cientos de miles de personas que marcharon desde el Parque del Este hasta Chuao, lugar de destino de la protesta, que luego, alentada por algunos dirigentes, continuó hacia el Palacio de Miraflores.
Cuando se aproximaba a ese nuevo objetivo se desató la violencia que le costó la vida a 19 personas y la actuación de un movimiento militar que produjo la salida del cargo del presidente Hugo Chávez por apenas unas horas.
Luego de la restitución en el poder del presidente Chávez, se nombró una Comisión de la Verdad que debería haber aclarado lo ocurrido y determinado las responsabilidades del caso, pero de cuyos resultados poco se sabe.
En 2009, luego de siete años de los sucesos se ha responsabilizado y condenado a los comisarios Henry Vivas, Lázaro Forero, al ex secretario de seguridad ciudadana Iván Simonovis y a los funcionarios de la Policía Metropolitana Erasmo Bolívar, Julio Ramón Rodríguez, Luís Enrique Molina, Arube Salazar y Marcos Hurtado por la muerte de Rudi Urbano, Josefina Rengifo y Erasmo Sánchez.
Los abogados defensores y los familiares de los condenados aseguran que el juicio está plagado de irregularidades. Los crímenes de las otras 16 personas siguen impunes.
INVESTIGACIÓN NO PROSPERÓ
La directora del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Ligia Bolívar, aseguró que hubo muchas aristas en los sucesos y que los medios de comunicación manejaron la información de manera irresponsable.
"Las acusaciones hechas en la Fiscalía General de la República no prosperaron. Reinó la impunidad ante una situación en la que la violación de los derechos humanos tuvo un papel protagónico. En Venezuela, sólo el 3,8% de los casos de DDHH que se presentan ante un juez son atendidos", precisa.
Ligia Bolívar condena lo ocurrido el 11A y expresa que cualquier hecho de violencia que se dé en el país es reprochable. "La democracia es real cuando existe igualdad y mientras se den esos patrones discriminatorios, como las discriminaciones políticas ocurridas el 11 de abril, no creo que exista una democracia real".
Liliana Ortega, quién dejo claro que no tiene ningún cargo directivo en Cofavic, expuso que para esta institución los hechos ocurridos el 11A siguen siendo "gravísimos" debido a la impunidad en los casos de violaciones a los derechos humanos.
Ortega lamenta que los venezolanos desconozcan la verdad sobre lo ocurrido en abril de 2002, pero tiene fe en que algún día la impunidad sea derrotada.
Con respecto a la Comisión de la Verdad que se propuso crear para el esclarecimiento de los casos del 11 de abril, señaló que nunca cumplió su función y poco a poco se fue desintegrando.
"No hay conocimiento público de que haya realizado ninguna acción con respecto al tema", asegura Ortega.
Por: Sayaireth Castillo/TalCualDigital
Nueve años han transcurrido desde los sucesos violentos del 11 de abril, y las autoridades continúan sin dar respuestas claras y contundentes sobre los responsables de las 19 personas asesinadas ese día en los alrededores del Palacio de Miraflores, a pesar de las declaraciones emitidas en su momento por el entonces fiscal general de la República, Isaías Rodríguez, quien aseguró que el golpe de abril "no está, ni quedará impune".
Aquel 11 de abril se inició con una de las manifestaciones más grandes de la historia del país. Días antes el presidente Chávez había despedido a la plana mayor de Petróleos de Venezuela. Fedecámaras y la Central de Trabajadores de Venezuela asumieron la conducción de la protesta.
A su llamado acudieron cientos de miles de personas que marcharon desde el Parque del Este hasta Chuao, lugar de destino de la protesta, que luego, alentada por algunos dirigentes, continuó hacia el Palacio de Miraflores.
Cuando se aproximaba a ese nuevo objetivo se desató la violencia que le costó la vida a 19 personas y la actuación de un movimiento militar que produjo la salida del cargo del presidente Hugo Chávez por apenas unas horas.
Luego de la restitución en el poder del presidente Chávez, se nombró una Comisión de la Verdad que debería haber aclarado lo ocurrido y determinado las responsabilidades del caso, pero de cuyos resultados poco se sabe.
En 2009, luego de siete años de los sucesos se ha responsabilizado y condenado a los comisarios Henry Vivas, Lázaro Forero, al ex secretario de seguridad ciudadana Iván Simonovis y a los funcionarios de la Policía Metropolitana Erasmo Bolívar, Julio Ramón Rodríguez, Luís Enrique Molina, Arube Salazar y Marcos Hurtado por la muerte de Rudi Urbano, Josefina Rengifo y Erasmo Sánchez.
Los abogados defensores y los familiares de los condenados aseguran que el juicio está plagado de irregularidades. Los crímenes de las otras 16 personas siguen impunes.
INVESTIGACIÓN NO PROSPERÓ
La directora del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Ligia Bolívar, aseguró que hubo muchas aristas en los sucesos y que los medios de comunicación manejaron la información de manera irresponsable.
"Las acusaciones hechas en la Fiscalía General de la República no prosperaron. Reinó la impunidad ante una situación en la que la violación de los derechos humanos tuvo un papel protagónico. En Venezuela, sólo el 3,8% de los casos de DDHH que se presentan ante un juez son atendidos", precisa.
Ligia Bolívar condena lo ocurrido el 11A y expresa que cualquier hecho de violencia que se dé en el país es reprochable. "La democracia es real cuando existe igualdad y mientras se den esos patrones discriminatorios, como las discriminaciones políticas ocurridas el 11 de abril, no creo que exista una democracia real".
Liliana Ortega, quién dejo claro que no tiene ningún cargo directivo en Cofavic, expuso que para esta institución los hechos ocurridos el 11A siguen siendo "gravísimos" debido a la impunidad en los casos de violaciones a los derechos humanos.
Ortega lamenta que los venezolanos desconozcan la verdad sobre lo ocurrido en abril de 2002, pero tiene fe en que algún día la impunidad sea derrotada.
Con respecto a la Comisión de la Verdad que se propuso crear para el esclarecimiento de los casos del 11 de abril, señaló que nunca cumplió su función y poco a poco se fue desintegrando.
"No hay conocimiento público de que haya realizado ninguna acción con respecto al tema", asegura Ortega.
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