Por: VenEconomía
La huelga de hambre que los enfermeros mantenían desde hace más de 36 días, tenía entre la espada y la pared al Gobierno de Hugo Chávez. El mandatario con una hábil estratagema, desmovilizó la protesta de los enfermeros satisfaciendo sus exigencias, pero sin reconocer ni anunciar que claudicaba una vez más ante los reclamos de una población en pie de lucha.
Los enfermeros, que son precisamente esa "gente de pueblo" por quien supuestamente se rasga las vestiduras Chávez, estaban exigiendo justas reivindicaciones laborales y salariales al Estado, su patrón. Entre otras, exigían incrementar los decaídos salarios hasta Bs.F.5.000 mensuales, un monto adecuado para una subsistencia digna de un núcleo familiar, pasando por el pago de prestaciones sociales vencidas desde hace años, jubilaciones a personal con 40 años de servicios, y por sobre todo, como punto de honor, la aprobación del tabulador salarial para 30 mil trabajadores del sector salud.
Este lunes, el Presidente anunció el 26,5% de aumento del salario mínimo en dos tandas, que llevarán el ingreso base de millares de venezolanos a Bs.F.1.548,22 en septiembre. En esa oportunidad, el Presidente se limitó a lo del salario mínimo, y se pensaba que los reclamos de los enfermeros quedarían en punto muerto.
Sin embargo, el mandatario tenía una carta bajo la manga. El día siguiente, el Presidente anunció un nuevo tabulador salarial de los empleados de la administración pública centralizada, que según analistas incluye aumentos de 43% a 57% según la escala del trabajador. Este miércoles, 27 de abril, la ministra Sader se reunió con representantes y profesionales de los hospitales de Caracas y les dio más detalles de la nueva escala salarial, según los cuales el salario de los enfermeros, bioanalistas y citotecnólogos llegaría a Bs.F.5.800 (con los cestatickets incluidos).
Si bien esto les da motivo a los enfermeros (y a otros trabajadores públicos) para celebrar "victoria", habría que recordar que el Gobierno sigue en deuda con los trabajadores por al menos dos motivos:
1) Falta la discusión de la convención colectiva marco para todos los empleados públicos, demorada por más de seis años, en la cual se reconozcan beneficios laborales vitales para mejorar la calidad de vida de estos ciudadanos y sus familias.
2) Faltaría las medidas para los trabajadores de la administración pública descentralizada, los cuales no están incluidos en los anuncios de esta semana. Más aún cuando con la Ley de Contribuciones Especiales, le está quitando a las regiones su alicuota de los ingresos petroleros.
De nuevo, Chávez deja en evidencia un juego poco transparente, discriminatorio y excluyente, que apunta sólo a beneficiar sus intereses electoreros.
Los enfermeros, que son precisamente esa "gente de pueblo" por quien supuestamente se rasga las vestiduras Chávez, estaban exigiendo justas reivindicaciones laborales y salariales al Estado, su patrón. Entre otras, exigían incrementar los decaídos salarios hasta Bs.F.5.000 mensuales, un monto adecuado para una subsistencia digna de un núcleo familiar, pasando por el pago de prestaciones sociales vencidas desde hace años, jubilaciones a personal con 40 años de servicios, y por sobre todo, como punto de honor, la aprobación del tabulador salarial para 30 mil trabajadores del sector salud.
Este lunes, el Presidente anunció el 26,5% de aumento del salario mínimo en dos tandas, que llevarán el ingreso base de millares de venezolanos a Bs.F.1.548,22 en septiembre. En esa oportunidad, el Presidente se limitó a lo del salario mínimo, y se pensaba que los reclamos de los enfermeros quedarían en punto muerto.
Sin embargo, el mandatario tenía una carta bajo la manga. El día siguiente, el Presidente anunció un nuevo tabulador salarial de los empleados de la administración pública centralizada, que según analistas incluye aumentos de 43% a 57% según la escala del trabajador. Este miércoles, 27 de abril, la ministra Sader se reunió con representantes y profesionales de los hospitales de Caracas y les dio más detalles de la nueva escala salarial, según los cuales el salario de los enfermeros, bioanalistas y citotecnólogos llegaría a Bs.F.5.800 (con los cestatickets incluidos).
Si bien esto les da motivo a los enfermeros (y a otros trabajadores públicos) para celebrar "victoria", habría que recordar que el Gobierno sigue en deuda con los trabajadores por al menos dos motivos:
1) Falta la discusión de la convención colectiva marco para todos los empleados públicos, demorada por más de seis años, en la cual se reconozcan beneficios laborales vitales para mejorar la calidad de vida de estos ciudadanos y sus familias.
2) Faltaría las medidas para los trabajadores de la administración pública descentralizada, los cuales no están incluidos en los anuncios de esta semana. Más aún cuando con la Ley de Contribuciones Especiales, le está quitando a las regiones su alicuota de los ingresos petroleros.
De nuevo, Chávez deja en evidencia un juego poco transparente, discriminatorio y excluyente, que apunta sólo a beneficiar sus intereses electoreros.
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