Kate tiene la pesadilla de que está desnuda el día de la boda

La novia de Guillermo de Inglaterra tiene pesadillas con su desnudez. | Gtres

ELMUNDO.es | Madrid
Dicen que los preparativos de una boda alteran el ánimo y el físico de los implicados en su organización, especialmente los de la novia, que suele encargarse o supervisar la mayoría de los detalles.


A pesar de que Kate Middleton no soporta sobre sus frágiles espaldas todo el peso de la gran ceremonia que tendrá lugar el próximo viernes, tampoco se está librando de las neurosis más típicas y tópicas de las novias convencionales, que suelen experimentar cambios de humor, ansiedad, oscilaciones en el peso, estrés y mil cosas más derivadas del frenético ritmo prenupcial.

Aparte de haber adelgazado bastante, Kate sufre, según ha comentado un conocido de la familia a 'The Sun', una pesadilla recurrente a causa de los nervios: sueña que se queda completamente desnuda ante todos los invitados.

Teniendo en cuenta que sólo a su enlace asistirán 1.900 personas y que varios millones van a seguir la retransmisión de la boda por televisión son muchos pares de ojos los que provocan la angustia la novia de Guillermo de Inglaterra.

Desnuda frente a la Reina

Según la misma fuente, la propia Middleton ha explicado que se imagina a sí misma frente a todo el mundo y de repente se da cuenta de que no lleva ni una sola prenda de ropa encima. El ambiente está dominado por un silencio sepulcral mientras todas las personalidades, incluida la Reina de Inglaterra, permanecen de pie sin inmutarse.

No obstante, la futura nuera de Isabel II se lo ha tomado con humor, puesto que afirma que lo peor del sueño es que durante la escena no sabe a qué parte de su anatomía conceder prioridad para taparla con sus manos.

Y es que aunque Kate haya desfilado anteriormente con un polémico vestido que dejaba poco a la imaginación, lo cierto es que estar como Dios la trajo al mundo delante de la monarca no debe de ser un trago fácil de pasar.

Otro allegado ha comentado al 'Daily Mirror' que no sólo Kate está nerviosa. El novio también está inmerso en la vorágine de los preparativos y ha dado muestras de excitación. Ambos han corroborado lo enamorados que están y su deseo de contraer matrimonio cuanto antes.