Se pudo conocer que Caracas envió una comisión, cuya misión es investigar
el caso (Foto José López)
Litzy Sanz Nava | lsanz@el-carabobeno.com
El tema sobre la permanencia de cargas alimenticias (pollo y carne) descompuestas apostadas en los almacenes ubicados frente a los muelles 10 y 11 del puerto de Puerto Cabello, tomó otro giro este viernes. La cifra de la polémica carga, aseguran algunos trabajadores portuarios, oscila entre 400 y 500 toneladas.
Expertos en materia portuaria, previo cálculo matemático, tras detallar que en cada furgón caben 25 toneladas, precisaron que se estaría hablando de 16 o 20 contenedores para refrigeración (reefer).
El descontento reinante en los muelles carabobeños por un nuevo evento en el que se pierden toneladas de pollo y carne (indispensables en la alimentación diaria) importados por Caracas a través de sus filiales Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (CASA) o la estatal Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval), crece con el paso de los días. Ahora más dispuestos a alertar sobre el hecho, algunos portuarios comentan sobre las medidas de restricción, para el paso de personal no autorizado, que desde el pasado viernes 18 de noviembre implementan, los efectivos de seguridad adscritos a la nómina de la administradora de los puertos del país, Bolivariana de Puertos, S.A. ha implementado en esta área del puerto. Aunque no se constató la presencia de efectivos militares en el área. Desde los antiguos almacenes de Deporca se pudo conocer que Caracas envió una comisión cuya misión era investigar el caso y constatar la presencia del producto, además de dirigir las operaciones de traslado hacia su destino final. Se desconoce a qué ente del Ejecutivo nacional le fue asignada la tarea.
Sobre este tema algunos portuarios comentaron que, debido a que la existencia de la polémica carga, se hizo del conocimiento público, el plan trazado para su destrucción tomó también otro rumbo. Hacia el estado Trujillo, aseguró una fuente ligada a la estatal, que serán trasladadas las 400 toneladas de carne y pollo descompuestas para dar paso a su incineración o entierro en esta región de la cordillera andina venezolana.
BoliPuertos se defiende
Tras anunciar a través de una nota publicada en su portal Web sobre la existencia de 1.315 tomas eléctricas para equipos reefer en el terminal carabobeño, este viernes la autoridad portuaria decidió desestimar lo que calificó como rumores. Concentró sus esfuerzos en anunciar para el lunes el arribo de 13 reach-stackers (especie de grúas móviles destinadas a desplazar contenedores), que serán asignadas a los puertos de La Guaira y Puerto Cabello.
La ministra de Espacios Acuáticos y Aéreos y presidenta de la estatal Bolivariana de Puertos, Elsa Gutiérrez Graffe, anunció también que una comisión técnica se trasladará a Lidhult (Suecia), durante 10 días, para inspeccionar un segundo lote de equipos que llegarán a los puertos venezolanos a finales del mes de diciembre. La comitiva evaluará 18 equipos: 11 reach-stackers DRF 450-6555 (11), cuatro reach-stackers para vacíos DRF-5456 (4), y tres montacargas con spreader para vacíos DCF 80-45E6, suministradas y transportadas por la empresa Cargotec. Personas ligadas al despacho aseguran que la presidenta de BoliPuertos no desestima la compra de más plantas, aunque sobren, para echar por tierra rumores que, a su juicio, solo buscan desacreditar la gestión de Caracas como administradora de los puertos del país.
El tema sobre la permanencia de cargas alimenticias (pollo y carne) descompuestas apostadas en los almacenes ubicados frente a los muelles 10 y 11 del puerto de Puerto Cabello, tomó otro giro este viernes. La cifra de la polémica carga, aseguran algunos trabajadores portuarios, oscila entre 400 y 500 toneladas.
Expertos en materia portuaria, previo cálculo matemático, tras detallar que en cada furgón caben 25 toneladas, precisaron que se estaría hablando de 16 o 20 contenedores para refrigeración (reefer).
El descontento reinante en los muelles carabobeños por un nuevo evento en el que se pierden toneladas de pollo y carne (indispensables en la alimentación diaria) importados por Caracas a través de sus filiales Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (CASA) o la estatal Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval), crece con el paso de los días. Ahora más dispuestos a alertar sobre el hecho, algunos portuarios comentan sobre las medidas de restricción, para el paso de personal no autorizado, que desde el pasado viernes 18 de noviembre implementan, los efectivos de seguridad adscritos a la nómina de la administradora de los puertos del país, Bolivariana de Puertos, S.A. ha implementado en esta área del puerto. Aunque no se constató la presencia de efectivos militares en el área. Desde los antiguos almacenes de Deporca se pudo conocer que Caracas envió una comisión cuya misión era investigar el caso y constatar la presencia del producto, además de dirigir las operaciones de traslado hacia su destino final. Se desconoce a qué ente del Ejecutivo nacional le fue asignada la tarea.
Sobre este tema algunos portuarios comentaron que, debido a que la existencia de la polémica carga, se hizo del conocimiento público, el plan trazado para su destrucción tomó también otro rumbo. Hacia el estado Trujillo, aseguró una fuente ligada a la estatal, que serán trasladadas las 400 toneladas de carne y pollo descompuestas para dar paso a su incineración o entierro en esta región de la cordillera andina venezolana.
BoliPuertos se defiende
Tras anunciar a través de una nota publicada en su portal Web sobre la existencia de 1.315 tomas eléctricas para equipos reefer en el terminal carabobeño, este viernes la autoridad portuaria decidió desestimar lo que calificó como rumores. Concentró sus esfuerzos en anunciar para el lunes el arribo de 13 reach-stackers (especie de grúas móviles destinadas a desplazar contenedores), que serán asignadas a los puertos de La Guaira y Puerto Cabello.
La ministra de Espacios Acuáticos y Aéreos y presidenta de la estatal Bolivariana de Puertos, Elsa Gutiérrez Graffe, anunció también que una comisión técnica se trasladará a Lidhult (Suecia), durante 10 días, para inspeccionar un segundo lote de equipos que llegarán a los puertos venezolanos a finales del mes de diciembre. La comitiva evaluará 18 equipos: 11 reach-stackers DRF 450-6555 (11), cuatro reach-stackers para vacíos DRF-5456 (4), y tres montacargas con spreader para vacíos DCF 80-45E6, suministradas y transportadas por la empresa Cargotec. Personas ligadas al despacho aseguran que la presidenta de BoliPuertos no desestima la compra de más plantas, aunque sobren, para echar por tierra rumores que, a su juicio, solo buscan desacreditar la gestión de Caracas como administradora de los puertos del país.
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