Después de tanto tiempo a Chacumbele le preocupa la seguridad ciudadana, hasta ahora lo único nuevo en la materia es que la Guardia Nacional se convierte en la Guardia del Pueblo ojalá y el cambio de nombre sirva para algo
Simón Boccanegra/TalCualDigital
A Chacumbele repentinamente le preocupa la seguridad ciudadana. Así como han tenido que pasar más de once años para que sus diputados, nunca mejor dicho de sus diputados, le den luz verde para volver a la retroactividad de las prestaciones sociales, ahora a Esteban le dio por hablar de la inseguridad que sufre la totalidad de los habitantes de este país.
Hasta ahora lo único nuevo en la materia es que la Guardia Nacional se convierte en la Guardia del Pueblo. Ojalá este cambio de nombre sirva para que el honor se empiece a divisar en buena parte de sus miembros, que hace tiempo lo tienen manchado. Sin embargo, no somos optimistas sobre la materia. En su referencia al tema, Chacumbele volvió a hablar de la Policía Nacional Bolivariana y puso como ejemplo su actividad en Catia. Según sus números el delito en esta parte de Caracas bajó significativamente. De todo esto queremos destacar este detalle.
La referida policía nació en 2009, en diciembre de ese año para ser precisos, pero lo que no se entiende es que después de casi dos años el área que vigila esa policía no crece. Ese detalle refleja lo poco que le ha importado el tema a Chacumbele y sus acólitos durante toda su gestión y, en particular, en estos dos años. Siendo la inseguridad el problema más importante para los venezolanos, no se entiende que dicha policía no haya incrementado sus miembros lo suficiente para cubrir, por lo menos, el área metropolitana de Caracas. Eliminaron la Policía Metropolitana y ese hueco lo pretenden llenar con la Guardia Nacional.
Como en tantas otras materias, la improvisación parece ser la norma de Esteban. Las esperanzas que muchos pusimos en la nueva Policía Nacional, están empezando a perderse. Esta desilusión no es por su acción, sino por su inexistencia.
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