El gobernador del estado Monagas, José Gregorio Briceño se pronunció sobre la suspensión de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), asegurando que ha sido "vilmente irrespetado" y destacando que "jamás irrespetará" al Jefe de Estado. "Me he mantenido en una posición firme, no soy un hombre que anda bailando vals con todo el mundo", dijo.
Aseveró que esperó la llamada del presidente Hugo Chávez o la del vicepresidente Elías Jaua para castigar a los responsables del derrame de crudo en el río Guarapiche. "Señor Presidente, no piense que yo lo vaya a ofender, no se castigaron a los responsables", afirmó.
Denunció que se dieron órdenes para no parar la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) "hasta que llegó el derrame al río Guarapiche". Agregó que recibió presiones, las cuales no aceptó por la salud del pueblo. "Como Gobernador estuve manejando todas las informaciones y sabía que había negligencia", acotó.
Puntualizó que tras 42 días sin agua en Maturín, el pueblo no se ha levantado porque "hemos estado en la calle con la gente". Informó que en próximas horas se empezará a distribuir el agua en pequeñas zonas de la localidad.
NDO/Globovisión
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