viernes, 16 de marzo de 2012

¿Qué semejanza podía haber entre Castro y Chávez?,/Miguel Salazar 16mar12

Mi comentario de la semana

La conjura. El fantasma de Cipriano Castro. Tiempo antes de aprobarse la Constitución de 1999, si mal no recuerdo, ocurrió un encuentro en Macuto entre Hugo Chávez y Jesús Urdaneta (uno recién estrenado presidente de Venezuela y el otro director de la Disip). Entre los temas que tocaron estuvo el de la vicepresidencia, entonces Chávez le preguntó a Urdaneta: “¿A quién crees tú que debo nombrar como vicepresidente?” JUH le respondió: “A Arias Cárdenas”. Chávez caviló por unos segundos y le dijo en tono preocupado: “No, Jesús, yo no soy Cipriano Castro”.
Quién sabe qué clarividencia le hizo revivir la historia de quien, 100 años antes, como él asumió el poder cuando se extinguía un siglo y que tras ausentarse por una enfermedad fue desalojado del Gobierno por su compadre. Ni imaginaba Chávez que 12 años después de haber asumido la Presidencia estaría en La Habana en un período postoperatorio, alejado físicamente del poder. Casi una centuria antes quiso la Providencia que, en Berlín, José Cipriano Castro Ruiz se recuperara pronto de su dolencia; sin embargo, esa ocasión sería aprovechada por su compadre para hacerse del Gobierno. Los intentos de Castro por regresar se frustraron y finalmente, acosado y vejado por las potencias extranjeras, murió en Puerto Rico el 5 de diciembre de 1924. Hoy, Chávez parece reflotar en medio de sus padecimientos y anuncia una y otra vez que vuelve a Caracas; en realidad, no lo pongo en duda porque puede que a la hora de concluir esta crónica él ya esté en Miraflores, allí donde vaga en pena el ánima de Cipriano Castro. Entretanto, la procesión va por dentro y cobran fuerza las analogías entre los destinos de ambos mandatarios. ¿Qué semejanza podía haber entre Castro y Chávez?, no faltará el detractor que recurra a Vargas Vila en su obra Los Césares de la Decadencia describiendo a Castro para reflejarlo de retruque en la personalidad de Chávez: “ignorante como un sármata de Gabinus e impetuoso como el caballo de Atila. Tuvo la elocuencia de un bárbaro, unida a la audacia de un beduino… una ráfaga venida de la selva, llena de gritos bárbaros y confusos. Su verbo extraño, lleno de giros salvajes y de figuras desconcertantes, tomadas en plena naturaleza virgen… el loco aquel venido de las sierras, con ese lenguaje rebelde a toda retórica y aquellos gestos que no tenían igual en ninguna mímica… un huracán de hilaridad… asesinó la seriedad del Congreso, años antes de asesinar su libertad… se deseaba oírlo para sacudir los pensamientos graves y salir del reinado de las leyes y del lenguaje. Una atmósfera de alegría lo circundaba: fue un específico admirable contra la melancolía… imaginemos un mono, que tuviese en la garganta un papagayo, y tendréis una idea de los gestos y del dialecto de Castro en aquella época. Nunca hombre alguno ha obtenido un éxito de ridículo más completo". ¡Vaya referencia! Y pensar que en sus años mozos Castro fue un admirador ferviente del poeta Vargas Vila. Como Castro, también Chávez quiso ser cura sólo que el primero abandonó el seminario y el segundo no pasó de monaguillo. Si Ignacio Andrade permitió el ascenso al poder de uno, Rafael Caldera consentiría el del otro. Son innumerables las semejanzas entre Castro y Chávez; partiendo primero que como gobernantes cada uno se inició abriendo dos siglos diferentes (1899 y 1999). Ambos encontraron al país en el peor de los estados, tanto en lo político como en lo moral, social y económico. Cada uno en su tiempo tuvo que afrontar una fuerte oposición política nacional e internacional. Si a Castro casi lo saca del poder la rebelión del banquero Manuel Antonio Matos, a Chávez lo derrocó brevemente el empresario Pedro Carmona. Los dos movimientos contaron con el respaldo financiero transnacional. Los dos reformaron la Constitución para buscar la reelección. Para superar la oposición a sus gobiernos, ambos tuvieron que liquidar los centros dispersos de poder político y preparar el primero el advenimiento de un régimen autoritario y el segundo una reelección indefinida. Como Castro, Chávez maneja un discurso político de corte nacionalista enfrentado a las potencias imperialistas y auspicia la soberanía de los Estados débiles. Ahora bien, en este ejercicio de similitudes históricas no podemos pasar por alto un episodio al cual le falta el equivalente en su versión siglo XXI (demorada por ahora); ese acontecimiento no es otro que el complot palaciego conocido como La Conjura. La conspiración que se generó en torno a la ausencia de Castro del gobierno por motivos de salud, y todo con el pretexto de plantearse la sucesión. 105 años después de la caída del andino, de la proclama de la planta insolente del extranjero, ahora es Chávez, un poco alejado del malecón, allá en el exclusivo reparto de Siboney, en el más prestigioso hospital de La Habana, quien no está ajeno a una reedición de La Conjura. Curiosamente, como en la gráfica de la portada que hoy ofrecemos, donde aparece Castro con su Ejecutivo está ausente el compadre; como mera coincidencia, tampoco en el gabinete que Chávez reúne en la capital antillana aparece el primer conjurado, o puede que, todo lo contrario, lo tenga muy cerca. Son detalles. En el gabinete de Castro no aparece el apóstata, como también se desconoce si en la mesa de Chávez están o no están todos los que son.



COLISIÓN. El caso gato. Cuando hace poco más de un año anunciamos la separación del gato Briceño del PSUV, las incrédulas beatas de la política criolla, exaltadas, pusieron en tela de juicio nuestra información; pues bien, hoy la historia nos ha dado la razón y su ruptura con Diosdado (tal cual pronosticamos en su oportunidad) ha concretado la expulsión del gobernador de Monagas de las filas de la tolda roja. Adelantándose al desenlace, desde hace cierto tiempo el gato ha venido tendiendo “puentes” hacia la MUD buscando un apoyo que garantice su reelección, esta vez como candidato de la oposición. No obstante, todo no parece funcionarle bien al mandatario oriental porque sobre su cabeza pende como espada de Damocles la amenaza de una investigación en la FGR. Por otra parte, no es casual que Henrique Capriles Radonski haya salido en defensa de Briceño y que un experimentado quinta columna como Vladimir Sacha Villegas haya sido seleccionado por la oposición como el instigador de turno en El caso Gato. Con respecto a Sacha podemos parafrasear una máxima del filósofo español José Luis López Aranguren: La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política, cuando se ha obtenido el poder. Sacha Villegas es un ejemplo; fue embajador dos veces, vicecanciller y presidente de VTV (entonces pregonaba la política), ahora, en la oposición, hace alarde de la moral.


CRONOLOGÍA. Para los que nos tildan de desestabilizadores, intrigantes y embusteros. Pues bien la historia no la pueden negar y mucho menos cuando queda escrita con anticipación. Ocurrió con el chavismo sin Chávez (PPT, Podemos, Manuit, Albornoz y García). Ahora con el gato Briceño. A continuación, en esta edición encontrarán una cronología del Caso Gato, todo un acierto en desenlace de los acontecimientos. Siempre información veraz, pero, sobre todo, oportuna. No diga que no se lo advertimos. (Ver pág. 11).


DISIDENTES. Otros dos gobernadores militantes del PSUV estarían por tomar el camino del gato Briceño. Esperan por el desarrollo de la campaña electoral. Concretamente, Bolívar y Falcón.


PEONES. En el ajedrez oficial ya no encuentran dónde poner a Orlando Maniglia, ahora es candidato para sustituir a Carlos Osorio en Alimentación.


USUFRUCTUO.
La mezquindad y la desinformación conforman la línea editorial de Noticias24. La siguiente nota publicada en ese portal vale un comentario: “La nueva intervención médica a la que debió someterse el presidente de la República obliga a recordar una frase de aplicación apócrifa: Chavismo sin Chávez... hagamos memoria. ¿Qué es eso de chavismo sin Chávez? La expresión ha tenido varias connotaciones desde que surgió, y la que tiene ahora no parece tener mucho que ver con la original… quién la inventó no se sabe”. Pues bien, Frank Prada sabe bien quién acuñó esa frase, por eso no entiendo por qué desinforma. El Chavismo sin Chávez es una investigación de nuestra autoría (publicada en la edición N° 5 del 30/4/2004) que nos costó demandas ante tribunales, incoadas por algunos de los protagonistas de esa tendencia bautizada así en nuestra sala de redacción. Lo que pasa es que tan pronto desautorizamos a Prada a usufructuar Las Verdades de Miguel en su portal, no desestimará esfuerzos en distorsionar la historia.


RIVERAS. El Ejecutivo dispuso de 140,1 millones de dólares para la primera fase del saneamiento del río Guaire. Viene al caso la recordada frase electoral de Luis Herrera: ¿dónde están los reales? Es que nunca como ahora, el Guaire y sus márgenes han estado en peores condiciones. Desde la autopista Francisco Fajardo se pueden advertir las rancherías malolientes que se levantan en sus riberas, dignas de un relato de Víctor Hugo.


LANGOSTA. Cada día que pasa el Parque Nacional Guaraira Repano va cediendo paso a los industriales del rancho ante la indiferencia del Instituto Nacional de Parques. El ecocidio es de marca mayor. Caracas se va quedando sin su pulmón. Zonas emblemáticas como Galipán se van convirtiendo en un gigantesco ventorrillo de fritangas, amén de comederos levantados quién sabe con qué permiso. Ahora también compiten los burócratas de la revolución con los amos del valle talando y desforestando cómo les viene en gana, reemplazando las bienhechurías de los campesinos originarios por soberbias mansiones. Pobres y ricos se disputan la supremacía a ver quién es el mejor seguidor de la langosta.


ZAMURO II. Chiriguare, Chiriguare, zamurito te va’ a come. El charrúa observa y calla. Espera su momento; su ascenso, ese que inexorablemente debe darse para que deje de ser un actor de reparto en las noches de VTV. Todo ha sido fríamente calculado en el Meliá Caracas. “Culo e’ señora que se ocupe de su rentable negocio de impresiones, que yo tengo la preparación suficiente para hacerme cargo de una hojilla más que mellada”, ha dicho nuestra versión criolla del bufón interpretado por Dany De Vito. Silva está advertido, después no diga que no le alertamos a tiempo. Le darán la misma medicina que el propio Silva le aplicó a Néstor Francia.


REPOSICIÓN. El próximo lunes 19 los invito a sintonizar (a las 6 de la mañana) el programa Agenda 21. Tendremos la reposición de mi entrevista con Wilmer Rosas a través de los canales 115 de Directiv y 145 de Movistar.

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