FOTO: SAÚL UZCÁTEGUI
"Aliados de la derecha". Ese fue el más ligero de los epítetos que le pusieron los rojos a los expresidentes de Chile, España y Brasil, Ricardo Lagos, Felipe González y Fernando Henrique Cardoso, respectivamente, que vinieron al país invitados por Banesco para hablar de perspectivas políticas y económicas
"Aliados de la derecha". Ese fue el más ligero de los epítetos que le pusieron los rojos a los expresidentes de Chile, España y Brasil, Ricardo Lagos, Felipe González y Fernando Henrique Cardoso, respectivamente, que vinieron al país invitados por Banesco para hablar de perspectivas políticas y económicas y, por qué no, mostrar con su discurso lo pelao que Chacumbele en el manejo del país. En varios medios gobierneros los calificaron de "derechistas", algo que no se explica cuando se habla de Lagos, Fernado y Felipe, particularmente. ¿Qué pasó con aquello de que Ricardo y Bachelet eran amigos de la izquierda latinoamericana liberadora de pueblos? ¿Qué pasó con aquello de que la derecha española es Aznar y no el PSOE? El asunto de la defensa revolucionaria a toda costa cae fácilmente en el ridículo. Si sumamos a todos esos examigos de la izquierda que ahora son de la rancia ultraderecha, debemos pensar que ésta no es tan exigua como dicen. ¿Qué pasará cuando a Evo o a Correa se les ocurra criticar algo? Irán directo al patíbulo.
NDO/TalCualDigital
"Aliados de la derecha". Ese fue el más ligero de los epítetos que le pusieron los rojos a los expresidentes de Chile, España y Brasil, Ricardo Lagos, Felipe González y Fernando Henrique Cardoso, respectivamente, que vinieron al país invitados por Banesco para hablar de perspectivas políticas y económicas y, por qué no, mostrar con su discurso lo pelao que Chacumbele en el manejo del país. En varios medios gobierneros los calificaron de "derechistas", algo que no se explica cuando se habla de Lagos, Fernado y Felipe, particularmente. ¿Qué pasó con aquello de que Ricardo y Bachelet eran amigos de la izquierda latinoamericana liberadora de pueblos? ¿Qué pasó con aquello de que la derecha española es Aznar y no el PSOE? El asunto de la defensa revolucionaria a toda costa cae fácilmente en el ridículo. Si sumamos a todos esos examigos de la izquierda que ahora son de la rancia ultraderecha, debemos pensar que ésta no es tan exigua como dicen. ¿Qué pasará cuando a Evo o a Correa se les ocurra criticar algo? Irán directo al patíbulo.
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