La columna de Omar Lares jueves 15mar12

EL UNIVERSAL

¿Y AHORA QUÉ? La filtración de los correos electrónicos de Wikileaks en los convenios cristalizados por los mandatarios Chávez y Santos en el trueque de Walid Makled y narcotraficantes colombianos surgen más oportunos que nunca, en la víspera, precisamente, de la Cumbre Americana a realizarse en Cartagena. Han guardado silencio las partes y como suele pregonarse, quien calla otorga. El cambalache perfectamente concretado de cambiar a Makled por varios sujetos relacionados con el tráfico de drogas benefició a las partes por igual. Según lo reseñado cablegráficamente, a Santos lo beneficia sobremanera las entregas hechas por Venezuela y la promesa cumplida de expulsar del territorio nacional a los miembros de la FARC que supuestamente tuvieron protección nuestra por refugiarlos aquí. Y Chávez sacó partido de la negociación, según lo referido por los despachos periodísticos, al no consignarle a Makled los secretos que presuntamente involucraban a altos jerarcas del militarismo venezolano de haber sido extraditado a Estados Unidos. Lo revelado por el periódico miamense "El Nuevo Herald" sintetiza la gravedad que hubiera sido para el gobierno de Chávez que Walid Makled, enviado a EEUU por Colombia, hubiese cantado en Washington lo que se atrevió a expresar sobre una oficialidad local supuestamente incursa en el tráfico de estupefacientes, lavado de dinero y cuantas otras cosas más que delató al ser capturado en el vecino país. Lo más interesante de este affaire no se ha producido aún y consiste en la reacción que habrá por parte de las FARC al sentirse traicionada por Chávez, según los cálculos imaginados por Stratfor, donde se originaron los correos electrónicos utilizados por Wikileaks para su escandalosa difusión. De cualquier manera, tarde o temprano, Venezuela tendrá que conocer qué ocurrirá con Walid Makled y los severos señalamientos que exteriorizó imputando a alta oficialidad. Cartagena será escenario propicio, dentro de un mes, para el esclarecimiento del misterio que aún rodea lo puesto en el aire intempestivamente por Wikileaks. ¿Se le ocurrirá a la delegación norteamericana aprovechar la Cumbre cartagenera para poner el escabroso tema en la agenda diaria? ¿Habrá quién se raje?



EN EL "SPRIT" dominical pasado me extendí describiéndole a mis lectores las más brillantes performances cristalizadas por los peloteros latinoamericanos en el big show. Aún recordé 3 más, para que no se las pierdan: los 60 o más cuadrangulares de Sammy Sosa en una misma temporada; los 2 jonrones del boricua Carlos Baerga en el mismo encuentro, bateando a la derecha y a la zurda, jonroneándole a dos serpentineros del mismo apellido sin ser familiares. Lo hizo cuando jugaba con Cleveland, en Yankee Stadium. Y por último lo del mexicano Fernando Valenzuela, quien fue Rookie del Año y en la misma campaña ganó el Cy Young. Ese año Valenzuela rememoró la proeza de Carl Hubbell, quien abanicó en el All Star Game de 1934, consecutivamente, a Babe Ruth, Lou Gehrig, Al Simmons, Jimmy Fox y Joe Cronin, los 5 mejores bateadores de la Liga Americana. Fue en el Polo Grounds. Valenzuela lo hizo igual, anestesiando, en fila, al quinteto ofensivo estelar del joven circuito. Pero les tengo algo más asombroso aún, para los coleccionistas de lo increíble beisbolísticamente. Esperen el "Sprit" del 1° de abril, Dios mediante. Yo mismo me quedé perplejo al dárseme la investigación.



¿PALABRAS PARA VENEZUELA? El Óscar venezolano del año 2012 hay que dárselo a Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco, por el elocuente meet que reunió a los exJefes de Estado que hicieron una cátedra de democracia sus intervenciones el sábado pasado. Fernando Henrique Cardozo, Felipe González y Ricardo Lagos se botaron, emocionando vibrantemente a la concurrencia. Lástima que la trilogía no compartió con la oposición, como supuse en mi crónica pasada. Había previsto un desayuno que no se produjo, como tampoco conversar con la jueza Afiuni, como habían pregonado. Ambas gestiones se calcularon, pero, el gobierno no tragó. De lo expresado por Cardozo, Felipe y Lagos, eso de que "el socialismo y el militarismo son anacrónicos esquemas agotados". El aceptar la derrota para sacar conclusiones de ella y lo de un Presidente que no esté pendiente de la próxima elección y sí de la venidera generación. A la salida del evento, más de un asistente se preguntó ¿cuándo tendría Venezuela un Presidente como Fernando Henrique Cardozo, Felipe González o Ricardo Lagos? ¡Pero tenemos el PSUV y un barril petrolero a 117 dólares!

¡RENNY OTTOLINA! Mañana se cumplirán 34 años de la trágica muerte de Renny, el personaje más extraordinario que ha conocido la televisión latinoamericana. Renny fue un Messi de la pantalla chica. Un profesional de otra galaxia. El coloso comunicacional, atestado de singulares virtudes. El destino le hizo a Venezuela la mayor trastada contemporánea. Tuve el privilegio de ser su amigo en la última etapa de su existencia. Conversar con él, en privado, era una delicia. La manera de explicar los sucesos, cualesquiera que fueran, era de apoteosis. Los políticos, mezquinos, acomplejados, de bajeza, no le dieron a su fallecimiento la importancia que merecía. Renny era una amenaza futura para una Venezuela de mejor porvenir. Habría sido un candidato meteórico, indetenible, acorde a estas revolucionarias nuevas generaciones que es ahora cuando están despertando, rechazando la parafernalia partidista. Hablaba 4 idiomas, uno mejor que el otro. No había tema del que Renny Ottolina no tuviera conocimientos. Hago memoria y reviso el acontecer nacional desde su partida y cada día subrayo enfáticamente el fenomenal gobernante que Renny hubiese sido. Ningún político, de los actuales, tenía la talla de Renny Ottolina, cultural, humana e intelectualmente. En su mejor momento el destino nos lo arrebató. Treinticuatro años.



MANÁ enloqueció a la juventud caraqueña. Un recital histórico al reaparecer la banda mexicana, impregnada de salsa, merengue, baladas y también romanticismo al estilo caribeño. Maná hizo trepidar a sus fans y su vocalista estrella, Fher Olvera, se embolsilló a la multitud con sus mensajes que coreó fervorosamente la muchedumbre: "Tienen que saber elegir a la gente que los sacará adelante; México ha rectificado, ustedes también pueden. Sí se puede. Si se equivocan no es culpa del gobierno, sino de ustedes", se despidió estruendosamente Maná. ¡Se cansa uno!