Puertas afuera, el PSUV semeja una alegre verbena de sexto grado. Pero los buenos observadores reportan que en todas las declaraciones públicas que ofrece el "jefe" designado Diosdado Cabello aparece escoltado solamente de ilustres desconocidos
Es cierto. Puertas afuera, el PSUV semeja una alegre verbena de sexto grado. Pero los buenos observadores reportan que en todas las declaraciones públicas que ofrece el "jefe" designado Diosdado Cabello aparece escoltado solamente de ilustres desconocidos, algunos de los cuales son sus "secretarios". Ni Cilia Flores, ni Aristóbulo, ni Darío Vivas, por citar algunos de los dirigentes rojitos, desean salir en la foto que publica la prensa al día siguiente. De allí su empeño en retratarse con el vicepresidente Jaua, una suerte del indio Toro, para seguir con las comparaciones de aquella serie televisiva.
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