FOTO: SAÚL UZCÁTEGUI/TalCualDigital
La Fiscal General dijo el pasado miércoles que había que "presumir la inocencia" sobre la pureza del agua. Es decir, pensar que lo normal es que el gobierno de Chacumbele hace todo bien, sin falla alguna, y por eso el agua que nos llega es pura, cristalina, potable, saludable y hasta sabrosa. Pero curiosamente el jueves pasado los trabajadores de Hidrocapital salieron a mendigar confianza, trancando la avenida Francisco de Miranda para "vender" la idea de que, efectivamente, hacen su trabajo.
Esperamos no se convierta en moda, porque no queremos colapsar la ciudad con funcionarios defendiendo que cumplen el trabajo por el cual todos los venezolanos les pagamos su sueldo. A quienes controlan las instituciones, no los obliguen a hacer esas cosas. No digan que hacen un buen trabajo, háganlo. Faltó la demostración de beber agua sin filtrar, como dijo el ministro Hitcher que se podía hacer perfectamente. Dele, pues.
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