Nadie sabe lo que puede pasar en el país en las próximas semanas mientras avanzan el caos y la anarquía. La incertidumbre es total. La desinformación oficial sobre la salud del mandatario continúa y es sustituida por la propaganda que se observa especialmente en la cuenta de Chávez por twitter, como si gobernar por esta red social fuera suficiente, no obstante las críticas.
Chávez ha dicho que volverá a Caracas en los próximos días. Según informaciones extraoficiales del periodista Nelson Bocaranda, se le ha suspendido la radioterapia porque ya no le ayuda a combatir su avanzado tumor pélvico. Recibe dosis de morfina para calmar los dolores y sesiones de un psicoterapeuta para enfrentar su depresión.
Antes de partir a Cuba el 30 de abril en su décimo quinto viaje para continuar con su tratamiento, Chávez pidió la instalación del Consejo de Estado, en principio para retirar a Venezuela de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pero que en opinión de los analistas es el primer paso para la transición ante la eventualidad de que no pueda seguir al frente del gobierno y mucho menos como candidato para su tercera reelección en las elecciones del 7 de octubre.
Cuando vuelva el mandatario en los próximos días se despejará la incertidumbre que rodea a los venezolanos pero mientras tanto el país va a la deriva, sin rumbo, bajo el acoso de los lobos y los demonios a punto de dar el zarpazo.
Posible agravamiento
Lo que opinan los médicos venezolanos como José Rafael Marquina es que una vez finalizado el tratamiento en Cuba el presidente Chávez podrá mostrar cierta mejoría durante mayo y junio pero si no mantiene el reposo y decide lanzarse a la campaña en julio entonces su salud podría sufrir graves reveses irrecuperables y precipitar el desenlace.
“La incertidumbre se despejará cuando la realidad se imponga”, dijo un ex chavista a ABC que pidió reservar su identidad. De ahí que el gobernador de Portuguesa y líder del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) haya planteado los tres escenarios: un Chávez candidato debilitado, un candidato distinto o suspensión de las elecciones.
Entre los grupos que se pelean el poder se incluyen el vicepresidente Elías Jaua, el canciller Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello y el hermano Adán Chávez, gobernador de Barinas. La encuestadora Datanálisis afirma que por primera vez la candidatura del líder de la revolución “ha sido puesta en duda”.
Pero además “el generalato”, integrado por miembros del alto mando militar, que han sido denunciados por el ex magistrado Eladio Aponte Aponte, quien se encuentra como testigo bajo protección de la norteamericana DEA, se ha estado reuniendo para definir a quien apoyan en caso de que falte el Jefe de Estado. Aparentemente su preferencia se inclina a favor del ex compañero de armas, Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional.
Apoyo radical a Cabello
Como si fuera poco los grupos radicales del PSUV, fundado por Chávez, también han sacado las garras. El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru Patria Libre y Corrientes Revolucionarias Venezolanas, integrantes del PSUV, apoyan a Cabello en caso de que Chávez no sea el candidato pese a declarar que “no concebimos un chavismo sin Chávez”.
Los radicales chavistas proponen además que Chávez entregue el mando de las milicias a los colectivos como ellos porque temen una traición de la Fuera Armada Nacional, en el sentido que no todos son leales a la revolución. Ramsés Reyes, secretario de Corrientes Revolucionarias Venezolanas anunció que proclamarán a Chávez como su candidato el 30 de mayo. “Si no pudiera serlo, el pueblo tiene la sabiduría para decidir el camino”.
Cabello ha sido mencionado por Aponte como uno de los presuntos “capos” de la red de narcotráfico, está catalogado como uno de los hombres más poderosos y ricos del país. Las estadísticas dicen que el 50 por ciento de las drogas que va a Europa sale de Venezuela.
Fuente: ABC.es
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