Lo dijimos hace un par de días: la credibilidad del gobierno está devaluada. No hace falta que juren y perjuren que no habrá devaluación del bolívar fuerte para saber que es inevitable que el músculo de la moneda siga como gelatina.
Ya se habla de un billete de 200 y hasta comenzó a correr una imagen que sería supuestamente la que exhibirá el papel moneda, que estaría diseñada desde hace años pero que ahora se comenzaría a imprimir. Eso es devaluación por todo el cañón. Comenzó la aplicación del paquetazo rojo.
TalCualDigital
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