Diputados que se autoexcluyeron del acuerdo esperan discusión en vez de sectarismo y soberbia. Subsecretario de la Mesa y el representante de Proyecto Venezuela aseguran que hay diálogo de sobra. Aún no ha habido reunión entre UNT y el parlamentario suplente Ricardo Sánchez para discutir sus críticas.
VANESSA HACES GONZATTI /TalCualDigital
Han pasado cinco días desde que tres diputados opositores, Ricardo Sánchez, Carlos Vargas y Andrés Álvarez, se desligaron de la Mesa de la Unidad Democrática alegando sectarismo y falta de diálogo. La dirigencia de la MUD ha rechazado las denuncias.
Las críticas principales del comunicado que leyeron, y que aún sostienen, versan alrededor de la decisión de no usar la tarjeta única, por decisión de Primero Justicia el 7 de octubre, así como descartarla para el 16-D; además de escoger "como barajitas" a los candidatos a legisladores estadales.
Pero no ven solo hacia atrás. Para las regionales señalan la posibilidad de que la MUD impida la candidatura de Soraya Hernández en Monagas para "darle oportunidades al señor José El Gato Briceño".
Hasta ahora, la alianza le ha dado respaldo oficial a Hernández, aunque algunos de los partidos que la integran sí apoyan la reelección del Gato, como el Movimiento Ecológico y el MPV.
UNT reaccionó con un comunicado y dijo que había invitado para esa misma tarde a Sánchez a una reunión a la que no habría asistido, por lo que buscarían sentarse a conversar con él.
Pero Ricardo Sánchez sostiene que de lo primero ni siquiera estuvo enterado, que no lo invitaron, y que lo segundo no se ha concretado porque a él nadie lo ha llamado. El fin de semana tampoco ocurrió. El partido aún no se ha sentado con su diputado.
¿HUBO DIÁLOGO?
Desde su pronunciamiento, a Sánchez y compañía les han dicho que debieron manifestarse a lo interno. Pero el parlamentario asegura a TalCual haber llevado las críticas con anterioridad a la dirigencia, a través de la fracción parlamentaria de su partido, UNT. "No fuimos escuchados ni se hicieron las rectificaciones correspondientes. Se asumió con soberbia; hubo un profundo sectarismo".
El diputado suplente afirma que se trató de un proceso de reclamos que se hicieron con tiempo. Sin embargo, el subsecretario ejecutivo de la MUD, Ramón José Medina, asegura que aquéllos no se reunieron con la directiva de la organización ni expresaron sus inquietudes a su partido. "En ningún momento participaron su descontento. Ni antes, ni durante, ni después de las elecciones", expresa Medina.
Según Medina los diputados nunca formaron parte de la Mesa, pues la misma está conformada por organizaciones y partidos, y no por personas, por lo que mal pudieran "retirarse" de ella. "Los militantes están representados por los directivos de sus partidos", subraya. El subsecretario sostiene que la MUD nunca ha estado cerrada al diálogo.
Medina considera que con el tiempo se conocerán los verdaderos motivos que promovieron la decisión y las declaraciones públicas. Sánchez se queja de la sospecha lanzada a la opinión pública por algunos voceros, según la cual "hay otro tipo de cosas que propiciaron esto".
No es la primera vez que se levantan voces de descontento en la MUD. Las intrigas se han escuchado en distintos escenarios. Pero Carlos Berrizbeitia, quien también se sienta en la Mesa representando a Proyecto Venezuela, dice que allí sí hay diálogo, discusión y acuerdos.
"Nunca se les ha cerrado la puerta. Los miembros de los partidos llevan sus inquietudes a la dirigencia, y los individuos hacen su solicitud si quieren ser oídos", explica. Berrizbeitia asoma que el gobierno puede estar involucrado en esta escisión, aunque espera estar equivocado.
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