JUAN CARLOS CHAVEZ Y JUAN TAMAYO/JCCHAVEZ@ELNUEVOHERALD.COM
Las autoridades cubanas detuvieron en la tarde del jueves a más de una docena de disidentes pacíficos que se habían reunido frente a una estación policial en La Habana con el propósito de exigir la libertad de un grupo de activistas y abogados independientes.
Entre los arrestados estuvieron la popular bloguera Yoani Sánchez y el ex preso político Guillermo Fariñas, así como los escritores Orlando Luis Pardo Lazo, Angel Santiesteban y Eugenio Leal. Asimismo fueron detenidos los ex presos políticos de la Causa de los 75 Angel Moya y Félix Navarro, Julio Aleaga, Eduardo Díaz Fleitas y Librado Linares. Los arrestos ocurrieron en los alrededores de una estación policial ubicada en Acosta y 10 de Octubre, en el reparto habanero de La Víbora.
Según un mensaje de Twitter enviado por su esposo, el periodista independiente Reynaldo Escobar, Sánchez fue liberada en la noche del jueves.
Posteriormente, Sánchez afirmó a través de otro mensaje que “después de varias horas detenida, ¡estoy bien! ¡Gracias por la solidaridad!
Al cierre de esta edición, se desconocía la situación de los otros detenidos.
Berta Soler, esposa de Moya, afirmó a El Nuevo Herald que la policía cubana actuó de manera violenta e intolerante.
“Este gobierno es impredecible”, declaró Soler desde su casa en La Habana. “Arrecia su represión contra personas que luchan pacíficamente y alzan sus voces contra la injusticia y los atropellos”, subrayó.
Una red de blogueros progubernamentales que usa el nombre de Yohandry informó en Twitter que Sánchez fue arrestada por “indisciplina social y alterar el orden público”. Según fuentes de la disidencia, las autoridades policiales arremetieron violentamente contra los opositores. Estos exigían la inmediata libertad y sin condicionamientos de más de una veintena de activistas que habían sido detenidos a mitad de semana.
“Se ha desatado una ola represiva en la capital. Tiene la forma de un espiral, de efecto dominó”, indicó a El Nuevo Herald, Elizardo Sánchez Santa Cruz, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana.
Los arrestos coinciden con informes sobre la crítica situación de los derechos humanos y la política de cero tolerancia del gobierno de los hermanos Castro para silenciar los pedidos de libertad y democracia.
Sánchez Santa Cruz agregó que las detenciones de los disidentes y las amenazas de la policía marcan un nuevo capítulo de represión indiscriminada. El miércoles la policía detuvo a los abogados independientes Yaremis Flores, Laritza Diversent y Veisant Boloy. La Comisión confirmó también los arrestos del director de Estado de Sats, Antonio Rodiles, y los activistas Andrés Pérez y Mario Morales.
El Proyecto Estado de Sats es un movimiento radicado en La Habana. Promueve el intercambio de ideas y la discusión abierta de la realidad de la isla. En varias ocasiones, Sats ha demandado por escrito el cese de la censura que ejerce el gobierno cubano. En ese contexto organiza mensualmente encuentros, paneles de discusión y análisis sobre arte y activismo social para exigir igualdad de condiciones en los acercamientos culturales con Estados Unidos. El movimiento ha pedido consistentemente que no se limite la entrada de intelectuales y artistas que no se ajustan a las expectativas políticas de la isla.
Wilfredo Vallín, abogado de La Habana que dirige la Asociación Jurídica Cubana, calificó los arrestos como una nueva expresión de intolerancia y autoritarismo.
“No sabemos cuál es el estado de estas personas ni tenemos información sobre su paradero. Estos arrestos se han realizado sin ningún sustento legal”, afirmó Vallín. “Supimos que a muchos de ellos les dieron golpes. Evidentemente no pueden seguir ocurriendo este tipo de hechos”.
Otros detenidos a mitad de semana fueron Vladimir Torres, Rolando Reyes, Reinaldo Figueras y Luis Manuel Fumero. Todos fueron trasladados a estaciones policiales y de la Seguridad del Estado cubano. Los activistas detenidos el miércoles reclamaban la excarcelación de Flores.
“A la hora de emitir esta nota se desconocía el paradero de la mayoría de ellos, pero tenemos la certeza de que han sido internados en los calabozos de diferentes estaciones de la Policía Nacional Revolucionaria, en las que permanecen incomunicados”, manifestó Sánchez.
Los operativos contra las filas disidentes continúan agravando la ya crítica situación interna de la isla. Sólo en octubre, la CDHRN denunció 520 detenciones contra las filas disidentes por motivos políticos. En su informe se detalló el alto nivel de represión y los consistentes actos de hostigamiento, persecución y acoso.
A inicios de octubre Yoani Sánchez fue detenida temporalmente en un centro de investigaciones en la ciudad oriental de Bayamo junto a su esposo y el bloguero Agustín López. El grupo intentaba llegar al juicio del español Angel Carromero, acusado de la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en el choque de un auto el 22 de julio.
Minutos antes de su arresto, Sánchez narró en su cuenta de Twitter el jueves la situación de los activistas.
“Liberaron a Ailer González pero el resto de los detenidos sigue tras las rejas, el grupo frente a estación de policía de Acosta sigue aquí”, declaró Sánchez.
El caso de Rodiles tampoco es una excepción. En julio fue detenido sorpresivamente en La Habana y liberado horas después. En esa ocasión las autoridades no presentaron ningún tipo de cargos. Tampoco explicaron los motivos de su arresto. En ese momento la excarcelación de Rodiles se concretó luego de que varios de sus amigos y periodistas independientes realizaron un “plantón” frente a la 4ta. estación de la Policía Nacional Revolucionaria adonde se encontraba incomunicado.
En Miami, la congresista Ileana Ros-Lehtinen, férrea opositora a cualquier acercamiento con el gobierno cubano, condenó la ola represiva contra las filas de la oposición en un correo electrónico enviado a El Nuevo Herald.
“Sólo un día después de la reelección de Obama, el brutal régimen de Castro continúa haciendo lo que mejor sabe hacer: arrestando y golpeando a pacíficos activistas prodemocracia”, manifestó Ros-Lehtinen. “Tengo la esperanza que esta administración [Obama] vea a estos déspotas como los tiranos que son. Ofrecer más incentivos a la gerontocracia que oprime al pueblo cubano sólo alargará su miseria y sufrimiento”.
El Nuevo Herald
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