Un centenar de vecinos de la urbanización Montalbán realizó este miércoles un “trancazo” en las vías que dan acceso a Antímano, La Vega y El Paraíso, así como a la autopista Francisco Fajardo, en protesta por los “constantes abusos” de las empresas constructoras que levantan 10 edificios en terreno cercano al conjunto residencial Juan Pablo II y que han ocasionado problemas de salud a los habitantes a todo ese sector.
Pancartas y cartelones en manos, los integrantes de los consejos comunales y de Asojuanpa (Asociación de Juntas de Condominio de Juan Pablo II) tomaron desde las 7 de la mañana las avenidas que bordean las edificaciones y atravesaron vehículos para dejar constancia de la irritación de las comunidades del suroeste capitalino, afectado por los daños que dejan las construcciones que se ejecutan las 24 horas del día, ocasionando molestia sónica y contaminación ambiental, ya que las empresas a cargo de las obras no se han hecho responsable por la destrucción de las calles a causa del paso constante de camiones, así como de los problemas respiratorios en niños y adultos mayores que dejan las nubes de cemento y polvo.
La protesta de las comunidades se mantuvo durante toda la mañana y a la misma se presentaron efectivos de la Policía Nacional Bolivariana a quienes les entregaron documentos de los daños que dejan esta masiva construcción de edificios, ya que los ingenieros a cargo de las obras se negaron a escuchar los reclamos y en actitud desafiante advirtieron “que no iban a parar su trabajo”.
Luis M. Pérez, a nombre de Asojuanpa, denunció que tanto el consejo comunal de Juan Pablo como las organizaciones vecinales de Mointalbán I, II y III han intentado explicarles a las autoridades de los ministerios de Salud y Vivienda, así como de Pdvsa, en tanto que responsable de la construcción de los edificios, sobre el daño ambiental y de salud que están ocasionando las obras y no han sido atendidos. Ni siquiera han recibido las carpetas con los argumentos y firmas de las comunidades.
“Es bueno que se sepa que los habitantes de Montalbán no estamos en contra del plan de construcción de edificios y de las soluciones de viviendas para compatriotas que no poseen techo propio”, explicó Pérez al reiterar que la protesta se limita a denunciar las violaciones de normas sanitarias y de urbanismo que están infringiendo las empresas contratadas por el Estado.
“Aquí ha habido caso de personas que han sido hospitalizadas por severas crisis respiratorias, niños con conjuntivitis y otros daños a la vista, y de adultos mayores a quienes se les ha hecho imposible convivir a 50 metros de una construcción ruidosa y contaminante que trabaja las 24 horas del día, incluso los sábados y domingos”.
Peor aún, los manifestantes advierten que esta irregular situación se agrava cada día que pasa, y que además del deterioro de las calles, el robo de vías de circulación para montar una concretera y el problema de inseguridad, ya que se reporta un incremento de asaltos a los transeúntes y automovilistas, se suma la afectación de la salud de las personas, por causa del polvo del cemento que se esparce por toda la urbanización. De hecho, una guardería que funciona cerca de la construcción debió cerrar.
“Es evidente que los ministros Farruco Sesto, Rafael Ramírez y Ricardo Molina, principales responsables de estas construcciones, no viven ni visitan Montalbán, porque bastaría estar 5 minutos en este sector para darse cuenta de los daños que están provocando a los demás ciudadanos, entre los cuales figuran funcionarios del mismo Gobierno”, explicó el dirigente vecinal.
TalCualDigital
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