Aburrida y poco creativa son algunas de las características que describen la nueva cuña del CNE, que intenta invitar a los venezolanos a ejercer su voto el próximo 14A
El año pasado el Poder Electoral puso a rodar una cuña llamando a votar bien pegajosa. "El domingo vamo’ a votáaaa" cantaba la gente sonriente, con imágenes vibrantes, claras y coloridas. Este año la idea es otra, el voto no es alegre, el voto es triste, apesadumbrado.
La cuña del CNE es sepia, lenta, con la canción "Soy" (¿Chávez?) y un "vota" al final, entre caras tristes, caminares pausados. Parece una marcha electoral zombie, cual The Walking Dead criollo.
Seguramente buscando enlazarse con el sentimiento de dolor y pérdida que experimentaron muchos con la pérdida del líder. ¿Pero acaso el CNE tiene que hacer una cuña para retratar eso? El año pasado Chávez bailaba en tarima y el CNE hacía cuñas alegres. Ahora ya aquél no está, y estas cuñas se acoplan.
Mientras tanto, el dinero que debió haberse invertido para hacer materiales publicitarios que llamaran al voto, que explicaran cómo votar, que dieran confianza porque el voto es secreto, y demás yerbas institucionales quedó en los bolsillos de alguna productora audiovisual que entregó un material muy bien hecho aunque muy alejado del contenido que debió tener. Así no se hacen las cosas.
Cort. TalCualDigital
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