El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, sigue a la delantera de cara a las elecciones de este mes, pero su ventaja sobre el opositor Henrique Capriles es estrecha, revelaron el lunes dos encuestas que muestran que la contienda es mucho más reñida de lo que el chavismo quiere hacer ver.
Las encuestas también mostraron que Maduro no genera los mismos grados de seguridad que el fallecido presidente Hugo Chávez, con uno de los sondeos de opinión señalando que dos tercios de los consultados manifestaron que el presidente encargado les generaba “poca confianza”.
Según el estudio de opinión elaborado por la firma Datin Corp., la brecha entre Maduro y Capriles es de solo ocho puntos, a dos semanas de la realización de los comicios.
El sondeo, elaborado con base en las opiniones recogidas pocos días después de que el gobierno anunciara el fallecimiento de Chávez, coloca al presidente encargado con una intención de voto a su favor de 45 por ciento frente a un 37 por ciento de Capriles.
Y la firma Gis XXI, una encuestadora estrechamente ligada al chavismo que históricamente ha sobrevalorado la votación a favor de la Revolución Bolivariana en una proporción de dos dígitos bajos, publicó tres escenarios distintos que en promedio pronosticaban que Maduro ganaría la elección por sólo diez puntos.
El informe de Gis XXI, fundada y operada por el ex ministro del Interior Jesse Chacón, fue elaborado con base en un universo de persona que exageraba el peso de los sectores de menores ingresos, donde el chavismo tradicionalmente ha encontrado su fortaleza.
Las personas provenientes de los sectores más bajos -el D y el E- representan el 80 por ciento del universo de personas consultadas.
Los resultados de Gis XXI, contrastan con los anunciados por el gobierno hace dos semanas, cuando portavoces del chavismo anunciaron que la brecha entre Maduro y Capriles era de 22 puntos, citando el trabajo de otra encuestadora.
Los venezolanos tienen previsto acudir a las urnas el 14 de abril para decidir quién asumirá la presidencia de la nación sudamericana.
Maduro representa al chavismo en la contienda, luego de que Chávez anunciara que era su candidato de efectuarse una nueva elección en vista a su mal estado de salud.
Capriles, entre tanto, fue designado como candidato único de la oposición, al quedar en evidencia que lo adversarios del chavismo no tendrían tiempo para realizar otra primaria para escoger a un abanderado.
Capriles había ganado la primaria anterior de la oposición pero luego perdió frente a Chávez en las elecciones de octubre.
Las encuestas de Gis XXI y Datin Corp. mostraron que gran parte de la población venezolana considera que Maduro engañó al país, o al menos manejó muy mal la información, sobre los problemas médicos de Chávez.
“El 64 por ciento de los electores considera que el gobierno no informó correctamente acerca del estado de la salud del presidente Hugo Chávez”, reportó el informe de Datin Corp.
“El 23 por ciento de los chavistas duros y el 52 por ciento de los chavistas moderados comparten la misma opinión”, agregó el informe.
Gis XXI, por su parte, mostró que los pronunciamientos oficiales de que el líder de la Revolución Bolivariana estaba recuperándose del cáncer que padecía convenció a muchos de sus seguidores de que la vida del mandatario no corría peligro, con el 56 por ciento de los consultados admitiendo que no se esperaban el anuncio de su muerte.
El manejo de la información sobre la situación de Chávez es uno de los factores que erosionan la credibilidad de Maduro.
La encuesta de Datin Corp. Reveló que Maduro genera poca confianza entre el 67 por ciento de los electores, especialmente cuando se le compara con los niveles de Chávez.
La percepción de “poca confianza” era incluso compartida dentro de las filas de la Revolución Bolivariana, con el 23 por ciento de los chavistas duros y el 54 por ciento de los chavistas moderados admitiendo que compartían ese sentimiento
La situación es más pronunciada entre los independientes.
“El 84 por ciento de los llamados NiNi [independientes] expresan poca confianza en Maduro”, sostuvo el informe.
El Nuevo Herald
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