Mujer fue asesinada a golpes por vecino en el maletero del edificio

Foto:  OSWER DÍAZ MIRELES

El hecho ocurrió en Macaracuay cuando la dama llegó de hacer mercado
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA |  EL UNIVERSAL
Los gritos de Rosa Amelia Saldivia de De Lucca, de 59 años, causaron pánico.
En el maletero del sótano 1 de la Torre B, en el conjunto residencial Los Cien, de Macaracuay, la mataron a golpes.

Un vecino la interceptó, a las tres de la tarde del sábado, cuando llegó de hacer mercado.
El hombre, que fue identificado como Jonathan Giocciola Sánchez, de 33 años, le pidió dinero y como ella se negó, comenzó a atacarla.
En medio de los gritos y el forcejeo, el sujeto la dominó y empujó hasta dentro del maletero. Otro vecino que escuchó los gritos bajó hasta el sótano y trató de socorrerla, pero el sujeto se encerró con ella en el maletero y continuó golpeándola.
Mientras el testigo pedía ayuda a la policía, el criminal ya la había asesinado. Cuando llegaron los uniformados de Polisucre, la mujer estaba sin vida y el hombre fue capturado.

Miedo vecinal

Ella vivía en el piso 4 y el atacante en el nueve. Residentes de la zona no quisieron hablar del tema. Varios habitantes de la Torre B, donde vivía la víctima, prefirieron callar y encerrarse.

Quienes se atrevieron a emitir opiniones, lo hicieron sin identificarse.

Detallaron que Jonathan tenía problemas de conducta, pero aún no pueden creer que haya cometido el crimen.

Están conscientes de que el hombre tomaba antidepresivos. No tienen la certeza de que consumía drogas ilegales. Sin embargo, los efectivos policiales así lo afirmaron.

Incluso dijeron que acostumbraba a dormir en el maletero asignado a su apartamento.

Por eso se topó con la mujer cuando llegó de realizar las compras.

Ella vivía con su hijo solamente. Luego del hecho, los efectivos se comunicaron con él, y llegó horas después al lugar. Dijo que estaba en Higuerote paseando.

En el maletero donde ocurrió el crimen consiguieron una navaja, que no fue utilizada por el asesino.

El cadáver fue ingresado a la morgue de Bello Monte, la tarde del sábado.

Hasta el mediodía de ayer, nadie había ido a gestionar el retiro del cuerpo.