Llegaron en un auto y tres motos, y para algunos con la precisión de que sabían cuál era el objetivo a cumplir, tanto que el dirigente Andrés Eloy Peña sugiere que las autoridades policiales deberían investigar la coincidencia del despido del director del cuerpo de vigilancia de esta casa de estudios con este hecho que pone de nuevo a la Universidad Central de Venezuela a merced del hampa.
Fueron ocho hombres, fuertemente armados y entrenados, según los testigos, para amedrentar y golpear quienes actuaron de manera coordinada, cometiendo no solo robos y agresiones, sino que cometieron actos lascivos contra las mujeres, e inclusive hicieron desnudar a una de ellas.
De acuerdo con algunas de las víctimas, los sujetos irrumpieron cerca de las 6 de la tarde en la Facultad de Arquitectura, identificándose como colectivos revolucionarios, justo cuando los estudiantes participaban en una asamblea donde leían varios escritos de paz para rechazar la violencia en el país,
El consejero universitario de la UCV, Luis Carlos Matos, dijo que seis estudiantes fueron agredidos e ingresados al Hospital Clínico Universitario. “Fueron golpeados con tubos rotos y objetos punzopenetrantes. Nos informaron que a una de las muchachas que robaron la desnudaron y le hicieron actos lascivos”, explicó Matos.
Los estudiantes, a quienes les robaron sus pertenencias y prendas de vestir se refugiaron en otras facultades y áreas de la Universidad ya que tras el ataque y robo en Arquitectura, los delincuentes recorrieron el campus de la Universidad con total impunidad.
Tras registrarse este nuevo capítulo de violencia, la rectora Cecila García Arocha anunció que todas las actividades fueron suspendidas hasta nuevo aviso.
La Universidad Central permanece actuialmente en una situación irregular ya que el personal de vigilancia se declaró en paro, en respaldo del exdirector José Cruz, destituido por el Consejo Universitario la semana pasada por haber entregado cuatro estudiantes a la Guardia Nacional, en lugar de brindarles protección, durante la manifestación del 12 de marzo.
Posteriormente, según denunció la rectora García Arocha y el secretario de la UCV, Amalio Belmonte, Cruz y otros vigilantes cometieron actos violentos contra las autoridades universitarias, llegando al extremo de golpear con una moto a la rectora. Un acto de violencia de género que parece estar de moda.
Cort. TalCualDigital
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