SEGISMUNDO BOCCANEGRA/TalCualDigital
Desde el pasado y aciago Día de la Juventud, vive Venezuela un momento histórico que debe ser registrado. Se impone la elaboración de un video que recoja lo más sustantivo de todos aquellos hechos de violencia adelantados por el régimen y que se han traducido en cantidad de estudiantes muertos, torturados y presos.
Testimonios orales y escritos, adicionales a las filmaciones de ciudadanos que han presenciado los hechos, reflejan el odio y la vesania con la que han actuado la Guardia Nacional y otros grupos policiales.
Pero también dejan constancia de la participación de los llamados colectivos, bandas armadas de asesinos estimulados por el régimen, lo que es muy grave.
Estos, contando con la protección de los cuerpos militares y policiales que los deberían someter y encarcelar, han actuado impunemente contra estudiantes y sociedad civil y están expresamente señalados de varios de los homicidios ocurridos. El Gobierno ha insuflado un odio irresponsable en los cuerpos de seguridad, lo que conduce a una amenaza de extender el conflicto hacia extremos que solo unos desquiciados pueden desear.
Debe ser un video hecho con la suficiente profesionalidad y veracidad para que no pueda ser desmentido con manipulaciones mediáticas chambonas. Que sigan recorriendo el mundo esparciendo sus mentiras y apretando el bozal de petróleo entre los chulos que callan y otorgan en los organismos internacionales.
Debemos dejarlos en evidencia con pruebas irrefutables de los atropellos a un pueblo que reclama sus derechos en medio de una crisis signada por la violencia, la escasez, la inflación pavorosa, la inseguridad, el desempleo, la quiebra de la economía y ahora, la persecución militar de la disidencia. Que sepa el mundo lo que significa "el salvajismo del siglo XXI".
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