Este 21 de marzo de 2014 los venezolanos y los pueblos del mundo pudieron conocer cabalmente de lo que se trata la mordaza que el gobierno del castrocomunismo impone a los gobiernos de la región.
Los representantes en la OEA de los 22 gobiernos que, de un modo u otro han sido tocados por el garrote del castrismo gracias a la petrochequera del gobierno de Chávez-Maduro, aplicaron censura a la voz de los venezolanos que llevaba María Corina Machado ante el Consejo Permanente de esta organización, gracias a los oficios del gobierno de Panamá.
Vergonzosamente, los gobiernos de Argentina, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Dominica, Republica Dominicana y los del grupo del Caricon, impusieron una mayoría simple para realizar a puerta cerrada la sesión donde se presentaría Machado para explicar la otra cara de la moneda de la crisis de democracia que sumerge a Venezuela en el caos, en la prisión, represión, tortura y muerte de un ingente número de ciudadanos.
Hoy se “expulsan a las ventanas del mundo fuera de la OEA, la historia condenará a los cómplices y agradecerá a los resistentes” como escribió valiente y acertadamente en su cuenta de twitter Carlos Vargas, representante del Movimiento Estudiantil venezolano, quien integra junto con Machado y la Sra. Rosa Orozco (madre de Geraldine Moreno, la estudiante asesinada por un Guardia Nacional durante una protesta). Así se deja testimonio de esos 11 resistentes que se opusieron a que se callara en el foro continental cuya sustancia y razón de ser debería ser la Democracia, la Libertad y el respeto de los Derechos Humanos, la voz de un pueblo que lucha por no ser aplastado por la dictadura. Ellos son Chile, Colombia, Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Panamá, México, Paraguay y Perú.
Pero, lejos de sentirse perdedores, los venezolanos son los vencedores en esta vergonzosa jornada donde la OEA fue convertida en un claustro gracias a la complicidad y la corrupción de un séquito de gobiernos del hemisferio.
Un encierro donde con pasmoso cinismo ese séquito carcajea la sorna de la representante de Venezuela, cuando expresa que su voto “con transparencia total” es para que la sesión sea privada. Tal vez se convierta esta farsa en el peor error de estos míseros gobiernos, que por gotas de petróleo, tratan de ocultar el derramamiento de sangre inocente de venezolanos.
María Corina sin haber pronunciado su primera palabra, captó la atención de la opinión pública en el mundo. Y aún antes de hacer su presentación al Consejo Permanente, María Corina, dejó en claro que dentro y fuera del país con censura y mordaza se busca tapar que la dictadura se ha adueñado de Venezuela.
La lucha para rescatar la democracia y reivindicar los derechos apenas comienza.
El gobierno cree que al haber llevado en privado la sesión, logrará ocultar la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela. Realmente es todo lo contrario, los ojos del mundo estarán pendientes de lo que aquí sucede.
Esta como dijo el estudiante Carlos Vargas “no es una lucha de los gobiernos, es de los pueblos”.
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