YOSSELYN TORRES/TalCualDigital
Desde las entrañas de la Mesa de la Unidad Democrática advierten su división. Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Acción Democrática quieren dialogar con el chavismo sin condiciones, pero Voluntad Popular, Copei, Alianza Bravo Pueblo y otros mantienen que es necesario aplicarle la "ley de hielo" a Nicolás Maduro.
La alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales, manifestó ayer que sí quiere sentarse con el jefe de Estado, y expresó que no está de acuerdo con la idea de hacer exigencias porque el Gobierno no lo está haciendo con la oposición.
Trejo de Rosales ha fungido como la voz de su esposo Manuel Rosales, fundador del partido neotempista, desde que éste se exilió.
Luego de la rueda de prensa de la Asociación de Alcaldes por Venezuela dijo a TalCual que, cuando se sienta a dialogar con el Gobierno, lo hace para que cesen los atropellos. Colocó el ejemplo de Enzo Scarano, alcalde de San Diego (Carabobo): "Cuando se meten con uno se meten con todos".
La necesidad de que el chavismo escuche otras voces es lo que la impulsa a visitar Miraflores. Sin embargo, la Unidad está a punto de estallar porque no hay quien concilie.
"Como en todos lados aquí hay radicalismo y diferencias, pero nosotros vamos a tomar una decisión. Hay partidos que no están de acuerdo; ya tú conoces las posiciones de María Corina (Machado), de Leopoldo (López) y Henrique (Capriles), pero la mayoría de la MUD quiere diálogo, y vamos a hacerlo democráticamente. Lo más seguro es que la semana que viene tengamos una conclusión al respecto", declaró.
Pero la vicepresidenta nacional de Un Nuevo Tiempo no concuerda con su compañera de tolda. Delsa Solórzano expresó que, después de tantas violaciones de los Derechos Humanos efectuadas por el Gobierno durante las protestas, no conversaría con Maduro.
"La política de UNT es de promover el diálogo, ese es nuestro compromiso, sin embargo, de allá para acá responden con balas". Por eso destacó que la línea de la organización no es negociar con el oficialismo, directriz que provocó la separación del diputado Hiram Gaviria.
Al contrastar la postura de UNT con las declaraciones de Trejo de Rosales, Solórzano alegó que la alcaldesa está obligada a reunirse con la cúpula chavista "por su realidad local". Explicó que ella tiene un municipio muy importante que dirigir y no puede plantear condiciones, que está obligada a acordar políticas públicas con el gobernador chavista del Zulia, Francisco Arias Cárdenas. "Aplaudo a Eveling porque lo está haciendo correctamente, así como David Smolansky, Gerardo Blyde y Ramón Muchacho en Caracas, en un diálogo administrativo con (el ministro de Interior) Miguel Rodríguez Torres.
Otra cosa es el diálogo político nacional".
PARTIDOS EN CRISIS
La movida de diputados de un bando a otro, que se quedan en la oposición, coloca en relieve los problemas internos en las toldas de la Unidad. Los diputados Ismael García y Miguel Pizarro acaban de salir de Avanzada Progresista para unirse a Primero Justicia, en apoyo al gobernador Henrique Capriles, quien llama a protestar de forma pacífica y dialogar, pero tras la liberación de los presos políticos. El diputado Juan Pablo García (Monagas) se apartó de Acción Democrática y se sumó al movimiento de Vente Venezuela de María Corina Machado porque rechaza la idea de conversar sin exigencias. Y en la instalación de la Comisión por la Verdad del Parlamento los legisladores de la Mesa no definieron si deben o no participar en ese grupo porque algunos discrepan con las líneas de sus partidos. Transcendió que la Mesa de la Unidad se ve afectada porque no hay consenso en las toldas.
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