Los estudiantes venezolanos, quienes llevan casi dos meses protestando a diario contra el régimen de Nicolás Maduro, emitieron esta semana una contundente proclama contra un gobierno que califican de dictatorial y prometieron que no dejarán la lucha hasta que sea remplazado.
La proclama, emitida por las principales organizaciones estudiantiles del país, también hizo un llamado a los distintos sectores para que se sumen a los esfuerzos por recuperar la democracia en la nación sudamericana.
“Rendirnos no es una opción. Esta lucha significa un antes y un después en la historia de Venezuela”, declararon los estudiantes.
El documento fue suscrito por cientos de representantes de las principales organizaciones estudiantiles del país.
Los estudiantes dijeron que se mantendrán en pie de lucha pese a que son blanco de una feroz represión.
Según datos publicados por la prensa local, al menos 34 venezolanos han perdido la vida, más de 450 han resultado heridos (muchos de ellos de bala), y más de 2,000 han sido detenidos, incluyendo al líder opositor Leopoldo López.
Los manifestantes también han sido víctima de torturas, de acuerdo a denuncias provenientes de Organizaciones No Gubernamentales que velan por los derechos humanos en Venezuela.
Los estudiantes dijeron estar conscientes que la represión continuará en vista de la creciente desesperación del régimen chavista.
“Siguen elevando el nivel de violencia en los ataques armados en contra del pueblo. El régimen actúa desesperadamente en contra de la población porque no tiene legitimidad, y a la fuerza, insiste en dominarnos”, sostuvieron.
Pero los venezolanos no tienen más alternativa que seguir protestando en las calles si desean recuperar la libertad, dijeron.
“No es libre un pueblo que depende del gobierno para comer. No es libre un pueblo que no es protegido por el gobierno. No es libre un pueblo que es reprimido por pensar diferente. No es libre un pueblo que no tiene gas, que no tiene luz y que no tiene agua. Este régimen quiere seguir haciéndole la vida más difícil al pueblo y por eso, no puede seguir en el poder”, insistieron.
Las manifestaciones comenzaron a inicios de febrero en las ciudades de Mérida y San Cristóbal, luego que una estudiante fuese violada dentro de las instalaciones de la Universidad de Los Andes.
Las protestas fueron realizadas para exigir una mayor protección de los estudiantes, en un país que sufre una de las más altas tasas de delincuencia del hemisferio, pero la brutal represión emprendida contra ellos llevó a que las manifestaciones se extendieran por todo el país.
También alteró el objetivo final de las protestas, con los estudiantes ahora hablando abiertamente sobre la necesidad de propiciar un cambio de régimen.
“Esta es la última dictadura que existirá en Venezuela. Hemos nacido para reconstruir a la Nación con nuestras manos, por eso, nuestra victoria no es una electoral: es una victoria histórica”, estableció el pronunciamiento.
Cesar Rosales, dirigente estudiantil de la Universidad Católica de Táchira, coincidió en que los estudiantes están convencidos en que no pueden abandonar la lucha contra el régimen.
“Nuestra lucha se ha tornado irreversible”, comentó Rosales, quien fue uno de los líderes estudiantiles que firmó la proclama.
“Estamos conscientes de que no podemos vivir en un país con medias libertades, donde tienes que salir con miedo porque estamos viviendo la misma situación que vive Cuba”, dijo el dirigente estudiantil.
Y la lucha está siendo sostenida pese a que los jóvenes han visto de primera mano los graves peligros que acarrea.
El propio Rosales fue blanco de al menos un atentado semanas atrás, luego que grupos paramilitares fieles al régimen abrieron fuego contra él cuando estaba por cruzar una de las barricadas.
“Yo no tengo la menor idea de lo que puede pasar mañana. No sé si mañana pueda caer preso. Pueden detenerme en la calle en cualquier momento, o me pueden hacer un allanamiento a mi lugar de residencia, o puedo simplemente desaparecer para aparecer después con un disparo en la cabeza.
“Todos los que estamos participando en esto sabemos que cada uno de esas situaciones son posibles. Pero todos tenemos la plena convicción de que debemos seguir adelante”, sostuvo.
En el pronunciamiento, los firmantes aseguraron que todos los estudiantes venezolanos están dispuestos a asumir los riesgos.
“Vamos a morir por la Libertad si es necesario. Somos coherentes con lo que decimos y lo que hacemos, porque la nueva clase política que está naciendo, no es como la del pasado ni como la del presente: es la del futuro. Estamos ganando esta guerra, vamos a vencer”, sostuvieron.
El Nuevo Herald
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